Durante su primera conferencia de prensa como gobernador electo, Ricardo Rosselló aseguró que, a partir del próximo miercoles, dará inicio al proceso de transición, al tiempo que sentó pauta sobre los primeros temas que abordará casi de inmediato; Al respecto, hizo hincapie en asuntos relacionados con la deuda, las relaciones que el nuevo Gobierno desarrollará con la Junta y cuestiones de genero en materia educativa.

Rosselló, quien insistió al gobernador a que este proceso de transición sea transparente para beneficio de todos los puertorriqueños, informó que, ante el reto de ser el primer gobernante que tendrá que trabajar con la Junta de Control Fiscal (JCF), remitirá una carta a ese cuerpo para informarle sobre su elección, así como sobre su disposición para que puedan trabajar juntos con el objetivo de restaurar la credibilidad del país.

En esa misma línea, afirmó que ya tiene en mente a algunos candidatos para servir como su representante sin voz ni voto ante la JCF, aunque se reservó los nombres. 'Ciertamente entendemos que, en este proceso, el nominado por el gobernador va a estar ahí hasta que culmine la gobernación de Alejandro García Padilla, pero en su momento nosotros pondremos nuestra persona de confianza', sostuvo el gobernador electo.

En cuanto a los futuros esfuerzos de la renegociación de la deuda, Rosselló estimó que tendría acceso a $800 millones en liquidez mediante el establecimiento de estrategias de pago diferido y análisis del principal. 'Nosotros hemos visto que hay disponibilidad de los acreedores para poder encaminar esa estrategia, y hay espacio también, entiendo yo, para reducir el principal en algunas de estas áreas, y nuestro cálculo es a base de ello', explicó Rosselló, quien de paso aclaró que dicho calculo es uno conservador.

Entretanto, Rosselló reafirmó su compromiso en eliminar el impuesto a las transacciones entre negocios (B2B), y comunicó su intención de celebrar una conferencia con acreedores del estado para demostrarles la situación de las finanzas de Puerto Rico.

En otro orden de cuestiones, admitió que pondrá en marcha sus primeros esfuerzos para eliminar la carta circular del Departamento de Educación (DE) e implantar un currículo de enseñanza con perspectiva de género.

Confiado en los poderes que heredará a partir del próximo 2 de enero, Rosselló precisó que, dentro sus primeros 55 días, llevará a cabo una auditoría de los gastos de la presente administración, con el objetivo de identificar partidas incurridas de manera ilegal. Sobre esta iniciativa, explicó que la ley PROMESA permite evaluar cualquier gasto incurrido que, a su vez cobije a nombramientos y transferencias de capital.

Frente a los esfuerzos que actualmente lleva a cabo la Comisión Integral para la Auditoría de la Deuda Pública precisamente para dicho fin, Rosselló se limitó a señalar que podría colaborar con esa entidad, aunque manifestó su intención por optar a hacer uso de los mecanismos de que dispone la recién implementada ley federal.

'Se puede trabajar y se puede colaborar, pero nosotros vamos a convocar lo que va a ser un esfuerzo que hará PROMESA con su andamiaje administrativo para que utilice parte de ese recurso que, dicho sea de paso, nosotros lo tenemos que pagar, para que pueda atender algunas de estas necesidades puntuales', manifestó.