El sacerdote Pedro Ortíz argumentó que los pedidos de la Junta de Control Fiscal (JCF), ente que remitió cartas solicitando nuevas reducciones a beneficios laborales, representan pecado contra Puerto Rico a la vez que sostuvo que la política de este organismo y la del gobernador Ricardo Rosselló Nevares, es la misma.

'Es una situación de pecado porque cuando tu miras nada más la situación de endeudamiento, por ejemplo, de la Autoridad de Energía Electrica (AEE) por sus gerenciales para justificar su venta a manos privadas, particularmente del sector mas lucrativo que es la generación resultará en un encarecimiento de los servicios', reveló Ortíz en entrevista radial (Radio Isla 1320).

Consecuentemente, expuso que como adelanto el secretario del secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC) , Manuel Laboy, el Primer Ejecutivo se ha sentado a la mesa a negociar con la Junta los recortes a beneficios que indicaban, entre otras cosas, una reducción de días de enfermedad y cuyo proyecto fue retirado ayer por Rosselló Nevares.

'Definitivamente, de lo que estamos hablando es de una pareja, hay un matrimonio', sostuvo el Sacerdote sobre la relación entre la política pública de Rosselló y la de la JCF.

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