Se activa la diáspora ante primera reunión pública de la Junta de Control Fiscal
'La gente estuvo de acuerdo en aprobar esto', afirmó en Nueva York el recien nombrado presidente de la Junta de Control Fiscal (JCF), Jose Carrión III, refiriendose al establecimiento de la entidad que el viernes tomó control sobre todas las agencias del gobierno de Puerto Rico. Carrión argumentó que la JCF fue el resultado de un proceso bipartita, 'tanto en Washington como en Puerto Rico'.
La reunión comenzó a las 8:30 de la mañana, pero ya desde las 7 había un grupo de manifestantes en contra de la JCF frente al edificio federal Alexander Hamilton. Eran alrededor de 40, un número que, al parecer de algunos periodistas, era muy bajo. Alguno de los periodistas opinó incluso que eran tan pocos que hacían el ridículo, que era mejor que no hubiesen protestado.
El grupo de manifestantes desplegó una pancarta y aunque no intentaron impedir la entrada por completo, hicieron que fuera lo más incómoda posible. Cada vez que veían a alguien en gabán le gritaban, no importa quién fuera, 'you vulture', 'buitre', 'cochino oink oink'. Pero los integrantes de la Junta nunca entraron por la puerta principal.
En medio del reperpero entró Rafael Rojo, un desarrollador recordado por su rol en defensa de la construcción de Paseo Caribe, hoy director ejecutivo de la organización Bonistas del Patio, que quiere recuperar sus $2.5 millones que tiene en bonos del Banco Gubernamental de Fomento. A la entrada del edificio Hamilton, frente a los manifestantes, Rojo estaba nervioso, mirando a todos lados y cubriéndose con la espalda de quien entraba delante de él; pasó desapercibido. De regreso a Puerto Rico, estaba mucho más relajado, en primera clase, tomando champagne en copa de plástico.
Entre los manifestantes había también un hombre engabanado. Era un nuyorrican del sindicato de empleados públicos Civil Service Employees Association en la ciudad de Nueva York, quien se disfrazó de ejecutivo para entrar a la reunión. Su nombre es David Galarza.
Luego de estar afuera junto al grupo de manifestantes, compuesto principalmente por puertorriqueños y puertorriqueñas de la diáspora neoyorquina, Galarza entró al anfiteatro y se sentó a observar la reunión de la JCF. Había muchos espacios vacíos en las filas de asientos del anfiteatro. Los que las ocupaban eran, principalmente, desconocidos en gabán, como Galarza.
En medio de la reunión, Galarza se levantó de su asiento y gritó: 'se acabaron las PROMESAS, you guys are raping Puerto Rico (ustedes están violando a Puerto Rico)'. A él se unieron otros dos manifestantes que gritaron en contra de la JCF.
'Estamos bien claros que la diáspora aquí está presente, estamos presentes en muchas luchas. La diáspora siempre ha jugado un papel bien importante, bien clave porque estamos en el belly of the beast (vientre de la bestia). Que hayan tenido esta reunión, en ese edificio donde está el Native American Museum, en el basement de donde está el bankruptcy court de los Estados Unidos, y también en un edificio que se llama Hamilton que es uno de los colonialistas originales de este país, o sea, es una bofetada inmensa al pueblo de Puerto Rico', dijo Galarza.
Tras la reunión pública que no duró media hora y tuvo más bien el formato de una conferencia con libreto, y en la cual las decisiones tomadas por unanimidad no admitieron ninguna discusión, Carrión hizo unas expresiones a la prensa, bajo la mirada ansiosa de Ana Matosantos, la única mujer integrante de la JCF.
'Estamos trabajando lo más rápido posible y estableciendo los procedimientos para ser lo más transparente posible', fue una de las primeras expresiones de Carrión como presidente.
En la ley PROMESA no queda claro qué documentos van a ser públicos y cuáles no y a la prensa nos preocupa el tema de la transparencia, cómo van a trabajarlo?, preguntó el Centro de Periodismo Investigativo.
'La realidad es que es parte de los by laws (reglamentos), cuando los puedas verificar, el tema de la transparencia está presente'.
Pero el reglamento de la JCF, que se aprobó allí de inmediato, por unanimidad y sin margen a que se discutiera ninguna de sus cláusulas, lo único que indica sobre aspectos de transparencia es que con excepción de las sesiones ejecutivas, 'todas las reuniones de la Junta en las que se toma acción oficial de cualquier tipo, serán abiertas al público. Las reuniones públicas pueden ser en una oficina de la Junta o en cualquier otro lugar que se determine por la Junta, siempre que sean en un lugar accesible al público. En la medida de lo posible, las reuniones públicas se transmitirán por internet en la página web de la Junta'.
Menciona que 'la divulgación pública de los materiales pertinentes de la Junta se hará en el momento oportuno. La Junta mantendrá una página web donde se publicarán todas las notificaciones públicas'.
El reglamento, que en términos generales reitera aspectos que ya están contenidos en la Ley PROMESA, es poco preciso y genérico, lo que tiene el resultado de dar amplio margen a la JCF a tomar decisiones sin cortapisas.
Pero la ley es ambigua en ese sentido, hay documentos que no se especifica si van a ser públicos o no, insistió el CPI a Carrión.
'La ambigüedad quizá la estás interpretando de forma negativa. Vamos a hacer todo lo posible por poner todo lo máximo que podamos para la luz pública, e inclusive vamos a traducir los trabajos de la Junta y vamos a tener facilidad para cuando llegue el momento de testificar; que también personas que solamente se expresan en el idioma español, también puedan hacerlo. O sea, estamos conscientes de ese tema y vamos a hacer todo lo posible por la transparencia', dijo Carrión.
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