A los portazos que recibió la Iglesia Católica por parte del Tribunal Supremo federal y del Tribunal Supremo de Puerto Rico en los casos relacionados al pago de pensiones a los maestros de colegios católicos, se suma ahora un regaño de un juez federal.

El Juez Presidente del Tribunal Federal para el Distrito de Puerto Rico, Gustavo Gelpí, acusó a la Iglesia de pretender 'secuestrar' el dictamen del Supremo local que les ordenó comenzar el repago de pensiones so pena de desacato.

En una orden corta emitida ayer, Gelpí le deniega al Fideicomiso de las Escuelas Católicas de la Arquidiócesis de San Juan una solicitud de reconsideración con la que estos intentaban que el juez federal entrara a dirimir la aplicación de las leyes federales sobre planes de pensión al plan de pensión del Fideicomiso. La determinación fundamental del Supremo de Puerto Rico en esta controversia de las pensiones es, precisamente, que no hay una confusión de identidades entre la Iglesia y el Fideicomiso y que son una misma cosa.

Así mismo lo leyó Gelpí al determinar que no iba a entrar a reconsiderar nada de la demanda que tenía ante sí porque, de hacerlo, sería inevitable interferir con la decisión del Supremo local.

'Cualquier involucración de los tribunales estatales con la Iglesia no fue causada por este juez, sino por el Fideicomiso mismo', le reprochó Gelpí al exponerle que el derrotero que tuvo la controversia de las pensiones en los tribunales locales pudo haberse evitado si el Fideicomiso trasladaba al Tribunal Federal el caso que se presentó en los tribunales locales.

Pedirle a el que intervenga ahora, cuando ya hay una decisión del Supremo local, es un 'intento de secuestrar el dictamen del Alto Foro de Puerto Rico', apuntó el juez.

La Iglesia ha intentado por todos los medios, sin exito, de evadir la orden que le obliga a retomar el pago de pensiones a los maestros retirados de sus colegios católicos.