La historia del vuelo que desafió a Irma en PR (vídeo)
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Hablemos de 'tener babilla'… y millones invertidos en aviones y un equipo meteorológico de primera categoría. El miercoles, mientras el país esperaba ansioso la llegada del huracán Irma, un vuelo de la aerolínea Delta desafió al huracán categoría 5 llegando a la Isla minutos antes del azote de las primeras bandas de lluvia y, más increíble aún, logrando despegar con nuevos pasajeros, entre las espirales del ciclón, en menos de una hora.
En lo que pudiera ser el vuelo comercial más arriesgado de la década, el vuelo Delta 431 salió de la ciudad de Nueva York hacia San Juan lleno de pasajeros, según reportes en la prensa estadounidense, a las 8:39 de la mañana, unos 34 minutos tarde.
A pesar de la tardanza, todavía el tiempo sobre la Isla era relativamente seguro para volar.
You really want to fly into SJU during a category 5 hurricane, DL431?
Everyone else has turned around.
pic.twitter.com/nHdChvYh2Y— Jason Rabinowitz (@AirlineFlyer)
Dos vuelos de Jet Blue y uno de American Airlines no corrieron la misma suerte - o no tuvieron la misma valentía que el piloto de Delta - y tuvieron que virar poco antes de llegar a la Isla. No osbtante, Delta continuó su rumbo.
A las 12 en punto pisó tierra el Boeing B737-900ER en el aeropuerto Luís Muñoz Marín, más o menos al mismo tiempo que Irma comenzaba su entrada a la región boricua. Para suerte de los internautas, el especialista de control de tráfico aéreo del aeropuerto, Wladimir Castro, capturó en cámara el aterrizaje.
Acto seguido, empleados de la aerolínea desembarcaron el avión, lo limpiaron, sacaron las maletas, lo reabastecieron, lo llenaron de nuevo de maletas y pasajeros locos por irse de la Isla y despegaron nuevamente hacia Nueva York en menos de una hora, algo insólito cuando se piensa lo difícil que puede ser bregar con los pasajeros.
A las 12:52 p.m. ya estaban en el aire… entre dos poderosas bandas de lluvia y viento. La ruta fue una en zig-zag, tomando en consideración la rotación del ciclón y evitando tocar las zonas en rojo, según el radar doppler.
Imágenes tomadas en FlightRadar 24 por el usuario de Twitter, Jason Rabinowitz, evidencian cómo el avión maniobró por más de 200 milas hacia el norte de Puerto Rico para escapar de la furia del huracán.
Otro detalle interesante en esta historia es que Delta se corrió un riesgo que pudo costarles millones de dólares.
Now DL302 has to climb out of SJU, and they're doing so between the outer band of
#Irma and the core of the storn. Amazing stuff.
pic.twitter.com/lOq9Te5DO6— Jason Rabinowitz (@AirlineFlyer)
Cada Boeing 737 cuesta unos 100 millones de dólares, sin contar gastos operacionales, mantenimiento y otros gastos relacionados.
Usualmente, las aerolíneas mueven sus aviones a otros aeropuertos previo a grandes tormentas para evitar daños a su flota. Por lo que si el avión, de solo tres años de uso, no despegaba a tiempo, hubiese tenido que permanecer en la pista expuesto a vientos, lluvia y escombros.
Tras la hazaña, Delta reaccionó a la avalancha de comentarios en las redes sociales que, al igual que las demás aerolíneas, cuentan con lo último en la avenida en cuestiones de personal y tecnología meteorológica, por lo que la hazaña no se trató de una decisión unilateral del piloto sino fue un trabajo en equipo coordinado desde la central de Delta.
Según dijo al New York Post el Vicepresidente de operaciones y servicio al cliente de Delta, 'nuestro equipo metereológico es el mejor en el mercado'.
'Ellos le dieron un buen vistazo a la data del tiempo y la trayectoria de la tormenta y trabajaron con los pilotos y la torre de control para decidir que era seguro operar el vuelo', explicó Erik Snell.
Well, that's the end of that story. DL302 is reaching the edge of
Irma's outer bands.
Guess the flight crew serves lunch now...?
pic.twitter.com/IDTV3WuLd5— Jason Rabinowitz (@AirlineFlyer)
Pero al final, los puntos son para el piloto, quien además de tener los pantalones bien puestos, evitó que sus pasajeros corrieran la misma suerte que unos de Jet Blue que terminaron albergados - y bien molestos con la aerolínea - en el Coliseo Roberto Clemente.