La destrucción dejada por el huracán María es evidente entre el tramo de la avenida Baldorioty de Castro en Carolina y la Ruta 66 en Canóvanas, ruta que NotiCel recorrió para documentar labores de limpieza de la Autoriodad de Energía Electrica (AEE) en la zona.

El paisaje cambió por completo. Lo que antes estaba cubierto por follaje verde y frondoso que escondía la vista del valle de Carolina ahora yace vacío. No quedó un solo árbol, muchos de ellos cayeron sobre la vía.

Tambien llamó la atención la destrucción de la Iglesia Fuente de Agua Viva de Otoniel Font, así como el edificio donde ubica el Museo histórico de la biblia, que perdió paredes y cristales.

Además, pudimos observar el cauce del Río Grande de Loíza, que aunque al momento de la foto ya había bajado de nivel, era evidente la altura que alcanzó el agua.

Asimismo, casas que antes no se veían desde la Ruta ahora están descubiertas. En su mayoría, tenían daños que se podían observar desde la carretera.