Musk ya consiguió que otros millonarios le presten para comprar Twitter
Este dinero aportado por terceros es parte de los 21,000 millones que Musk se comprometió a pagar personalmente
El fundador de Tesla, Elon Musk, ha conseguido que varios fondos de inversión y otros millonarios aporten 7,000 millones de dólares de los 21,000 millones que el magnate se comprometió a dar directamente de su bolsillo para la adquisición de la plataforma Twitter, por la que pagará un total de 44,000 millones.
Este dinero aportado por terceros es parte de los 21,000 millones que Musk se comprometió a pagar personalmente, mientras que los otros 23,000 millones corresponden a préstamos bancarios.
Entre los magnates que respaldarán a Musk en su nueva aventura están el cofundador de Oracle Larry Ellison, la firma financiera Sequoia, la plataforma de intercambio de criptomonedas Binance y hasta un príncipe saudí, Al Walid bin Talal, según un documento aportado a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).
El texto recoge que Ellison es hasta el momento quien más aportará, con un total de 1,000 millones de dólares, seguido de Sequoia, que entregará 800 millones.
El pasado 29 de abril, se conoció que el magnate vendió acciones de su compañía de vehículos eléctricos Tesla por valor de 8,000 millones para la compra de la plataforma de intercambio de mensajes.
Hace dos días, el diario The Wall Street Journal (WSJ) informó, citando a fuentes conocedoras del tema, que Musk planea la venta de Twitter en tres años.
El WSJ también adelantó que Musk estaba en contacto con fondos de inversión privada para ayudarle a pagar los 21,000 millones que prometió aportar como fondos propios para adquirir la red social.
El objetivo de la operación, por la que Twitter dejaría de cotizar en bolsa, supone convencer a los inversores de que puede incrementar rápidamente la rentabilidad de la red social y hacerla así más atractiva.
Musk no ha dado muchas pistas concretas de lo que planea hacer con Twitter, más allá de los aspectos financieros, pero sí ha dado a entender que quiere reducir lo que llama "censura" en la red, en referencia a las políticas de moderación de contenidos de odio o extremistas.