Encontrarse desnuda en Internet, una nueva forma de agresión sexual (video)
Sube el telón. Aparece una mujer policía posando desnuda y masturbándose frente a un lente, que se presume privado. Baja el telón. El público aplaude hasta formar un escándalo. Sube el telón. Aparece una mujer policía asesinada en su casa por su pareja. Baja el telón. El público bosteza. ¿Cómo se llama la obra?
La realidad femenina en el siglo XXI se titula: 'Desigualdad de género'.
La atención que generó la noticia de una mujer desnuda masturbándose ha sido desproporcionado si se compara con cuánta atención generó el cuerpo de una mujer policía asesinada en la noche del domingo, opinaron las profesionales entrevistadas por NotiCel.
Más allá de la atención que generó la noticia de la mujer desnuda y de entrar en consideraciones éticas sobre su conducta, las entrevistadas comentaron que hay que tornar la mirada hacia si hubo o no consentimiento de publicar las fotos en Internet, y adjudicar responsabilidad sobre la persona que divulgó esas fotografías.
Para la sexóloga, Ida Nevárez, 'todo es válido en una relación'. El problema ocurre cuando se viola laprivacidad e intimidad que se dio dentro de unos parámetros de confianza. A esto es lo que se conoce como el porno de venganza, pero también existen casos de mujeres a quienes una persona cualquiera les robó contenido erótico que tenían en la privacidad de sus celulares, lo cual representa un delito menos grave bajo el Código Penal (Artículo 152).
En ese caso, se torna enexplotación sexual de la mujer. 'La persona pierde el control sobre su propio cuerpo', comentó la psicóloga Ilia Vázquez, coordinadora educativa de Paz para la Mujer.
'El panorama es bien parecido al de una agresión sexual. Hay una violación a su dignidad humana y a su derecho a la intimidad', enfatizó la licenciada Ariadna Godreau, de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).
Quizás en este momento, algunos pudieran pensar que se está exagerando. Después de todo, es una foto, que se mira, se comenta y que no implica ningún daño a nadie, pero eso está lejos de la realidad. La divulgación de material sin consentimiento tiene consecuencias emocionales y económicas graves, como pudiera ser la pérdida del empleo, resaltó Vázquez.
En un estudio de la organización Without my Consent, se encontró que el 53.4% de las mujeres entrevistadas fueron afectadas en su empleo por el acoso que recibían por la pornografía publicada sin su consentimiento. El 92% reportó repercusiones emocionales como enojo, ansiedad, y depresión. El 39.4% mencionó que el acoso que recibían era diario. Algunas de las participantes indicaron que se sentían impotentes y que le aconsejarían a las demás víctimas de un acoso a no culparse a sí mismas.
El caso de la periodista norteamericana,Emma Holten, ilustra no sólo el daño que puede causar la divulgación de fotos, sino lo violenta que puede reaccionar la sociedad machistaen contra de la víctima. Cuando se enteró de que sus fotos habían sido publicadas, la joven periodista pensó que sería el tema de conversación durante una semana, pero fue peor. Durante más de un año, se encontró con montones de correos electrónicos acosadores. Todos tenían algo en común: eran hombres, que habían estado husmeando entre sus fotos y que la condenaban o chantajeaban para que les enviara más fotos.
En su campaña titulada Histeria, Hotsen afirma: 'Al igual que la violación no tiene nada que ver con el sexo... las fotos compartidas con o sin consentimiento son cosas completamente diferentes'. Se trata de una demostración de poder. Hotsen continúa planteando que si los hombres ven a las mujeres como seres con su propia autonomía y sexualidad, no se hubiesen sentido con derecho de fotografiarlas sin su conocimiento. 'No, porque tales acciones solo pueden justificarse si el cuerpo de la mujer se mira como un objeto'.
La doctora Vázquez afirmó que, por eso, había que continuar dialogando nuevas formas de ejercer una masculinidad saludable. 'La raíz de todas las violencias de género sigue siendo la misma: el poder y el control sobre la vida de otra persona' que se percibe inferior, dijo.
'Todos nos hacemos cómplices (de la violencia de género) en la medida en que compartimos las fotos o ponemos un enlace de vea las fotos aquí', denunció Godreau.