Garzón aboga por leyes de Internet que protejan del interés mercantil
El jurista español, Baltasar Garzón, reconocido defensor de los derechos humanos, indicó el lunes que la globalización de las comunicaciones ha provocado un 'choque de trenes' entre el interes corporativo, que se lucra de la libertad de expresión y del acceso a la información, versus el Estado, que se ve obligado a desarrollar un marco jurídico neutral para garantizar ambos derechos.
La evolución de Internet y el surgimiento de nuevas redes sociales crea inconvenientes para los gobiernos, según Garzón, porque 'cualquier regulación anterior se queda corta'. Entonces urge un marco jurídico para proteger a la ciudadanía de los delitos que se pueden cometer en ese espacio, pero también debido a los intereses económicos que amenazan con segregar a algunos sectores de la población, pues se estima que un 60% sigue sin poder utilizarla.
Ante esto, dijo que los gobiernos se encuentran ante una encrucijada: 'Se antepone el derecho a la libertad de expresión y de acceso a la información, o el interés mercantil de quien lo hace?'. Alabó, por eso, el modelo de reparto que ha establecido Argentina para que la distribución de la comunicación llegue a todo el país, aún cuando las grandes empresas no lo consideren rentable.
Mencionó que con la potencial adopción de una carta de derechos de Internet, el Parlamento Europeo también se mueve hacia un foco progresista, 'mucho más que Estados Unidos, que tiene una obsesión intervencionista o de control bastante mediatizada por los problemas de seguridad que tiene'.
Las expresiones de Garzón se dieron durante su visita a Puerto Rico, previo a su conferencia magistral el martes en la asamblea del Foro Latinoamericano de Entes Reguladores de Telecomunicaciones, Regulatel.
La actividad surge, en momentos en que el presidente Barack Obama, ha solicitado a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) que trabaje en una mayor regulación de Internet basada en la neutralidad de la red. Este principio sostiene que no debe permitirse a los proveedores de Internet reducir el acceso a ciertas páginas Web, ni tampoco diseñar un 'canal rápido' que permita acceder más velozmente a contenidos cuyos creadores hayan pagado.
Para Garzón más allá de una regulación sobre las bandas de acceso, las cuotas o los dominios, también entra en discusión cómo se establece la participación misma, 'porque llegará un momento en que también se agote el modelo'.
La regulación basada en la neutralidad de la red, que no controla el contenido, tiene como principales opositores a los intereses económicos y al asunto de la seguridad nacional.
Garzón destacó que no puede estar de acuerdo con que la seguridad nacional lo sea todo. 'Ese sí es un riesgo evidente hoy día. En aras a fenómenos internacionales todo es seguridad nacional', comentó. 'Si no hay un control jurídico, que establezca una frontera, pues (la seguridad nacional) puede generar una expansión de proporciones planetarias', agregó.
Por esto, apostó hacia una protección internacional de ese tipo de derecho, que proteja a quienes ejercitan y desarrollan la información. 'Los comunicadores, periodistas y difundidores de información carecen de una protección internacional, cuando estamos hablando de una globalización de la comunicación', ironizó.