La secretaria del Departamento de Corrección y Rehabilitación, Ana Escobar Pabón, habló de sus planes en un momento en que más de un centenar de empleados estaban contagiados con covid-19.

La secretaria del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR), Ana Escobar Pabón tiene como norte para este 2022 ampliar los servicios de tratamiento de rehabilitación a la población correccional, la comunicación con los familiares y garantizarle justicia salarial a los empleados de la agencia.

“Queremos que este año sea uno de oportunidades a la población correccional de los servicios que ofrecemos a la población correccional y vamos a estar trabajando arduamente para conseguir el aumento salarial y la justicia salarial para cada uno de los compañeros”, expresó la jefa de Corrección tras salir de su reunión ayer, martes, con el gobernador, Pedro Pierluisi Urrutia.

Dijo que garantizar un salario más justo a los empleados correccionales es una de sus prioridades. Para alcanzarlo, el DCR elaboró un plan junto a la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) que incluye el cierre de algunas instalaciones correccionales del país.

Escobar Pabón no especificó qué cárceles y cuándo podrían cerrar, pero aseguró que los servicios a la población penal no se verían afectados.

“Estamos realizando diferentes esfuerzos cumpliendo con un plan de utilización que hemos elaborado con la JSF, que incluye el cierre de algunas instituciones correccionales pero los servicios que se ofrecen en ellas se estarían transfiriendo a otras facilidades para poder bajar los gastos y generar unos ahorros en renta, utilidades como agua, luz, teléfono , etc.”, indicó la secretaria de Corrección y Rehabilitación.

Actualmente la agencia cuenta con 4,500 oficiales correccionales y 7,147 confinados.

La funcionaria indicó que en estos momentos la población correccional participa de programas educativos, algunos híbridos, tanto presencial como virtual. Los programas van desde académicos, cursos vocacionales, universitarios y tecnológicos.

Incluso, cuentan con mujeres confinadas que están en vías de completar su bachillerato en psicología en la Universidad de Puerto Rico (UPR).

También cuentan con guía espiritual y participación directa de la familia para que conozcan a primera mano los programas existentes para la población correccional.

“Queremos dar una participación activa porque una vez el confinado egresa debemos preparar a la familia para recibirlo y al confinado para cuando se enfrente a su nueva realidad”, expresó Escobar Pabón.

Recordó que desde noviembre en ninguna cárcel han salido a trabajar en brigadas fuera de las instituciones debido a los casos de covid-19. No hay fecha específica de cuándo puedan volver a salir, pero se espera que se alcance este año.

Covid-19 en las cárceles

Al momento de esta entrevista, el DCR había confirmado 101 empleados contagiados con covid-19. Unos 67 de ellos son oficiales correccionales.

Mientras que en la población correccional habían nueve casos activos, divididos en en las instituciones correccionales Ponce 1000, Anexo 384 de Sabana Hoyos Arecibo y el Centro de Detención de Bayamón 1072. Las mismas se encuentran en lockdown hasta este viernes 7 de enero.

“Con los empleados positivos hemos tenido que tomar medidas adicionales sin que se vea afectada la seguridad. Por tanto, tenemos instituciones correccionales donde son 12 horas de turno de trabajo diarias en algunos empleados”, expuso Escobar Pabón.

La secretaria de Corrección y Rehabilitación hizo hincapié en que gracias a que los empleados y los confinados han recibido su tercera dosis, no han tenido ni hospitalizaciones ni fatalidades.

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