Carlos Flores sostuvo que las fallas en los controles internos de la Oficina de Finanzas que señala el informe sucedieron hace dos años y fueron investigadas dentro de su propia agencia.

El secretario del Departamento de Agricultura, Carlos Flores, aseguró que el informe que presentó el martes la Oficina del Inspector General (OIG) y que señalaba irregularidades en las gestiones en de Oficina de Finanzas de su agencia, fue realmente una investigación administrativa interna que se realizó hace dos años y que ya fue atendida.

Flores indicó que los auditores ahora están destacados en la OIG, sostuvo que la falta de personal lo ha llevado a reclutar empleados retirados como voluntarios para ayudar en la agencia, y aceptó que hubo algunas fallas en las labores administrativas, pero insistió en que todas fueron corregidas.

“Lo primero que tengo que decir es que esa investigación realmente no sale de la Oficina de Inspector General, eso sale de los auditores del Departamento de Agricultura que ahora pasaron a la Oficina de Inspector General. Prácticamente ocurre casi cuando se estaba montando esa oficina. Los inspectores que trabajan allí son los mismos inspectores que nosotros hemos tenido allí siempre”, apuntó López al conversar con NotiCel.

La OIG infirmó la tarde del miércoles sobre serios problemas en los controles internos y la preintervención de pagos, en los que identificó posible falsificación de firmas, entre otros.

El titular de Agricultura dijo que los hechos a los que se refiere el informe del OIG ocurrieron en el 2018 e insistió que tan pronto se identificó que hubo una falla en el proceso administrativo, se inició la investigación correspondiente.

“El Departamento de Agricultura tiene una oficina de finanzas que está bien deficiente de personal y hemos recurrido a utilizar voluntarios de personas que se han jubilado de esa misma oficina”, apuntó.

Flores sostuvo que la persona que se identifica en el informe como voluntario es, en efecto, una persona que trabajó 30 años en esa misma oficina, pero no tiene todos los accesos al sistema porque ya no es empleado. De igual forma, sostuvo que sus tareas se limitan a intervenir en la preintervención y que el resto del proceso queda en manos de empleados regulares.

“Por avanzar en el pago a los agricultores, esta persona o el supervisor en algún momento le dijo que iniciara el documento por otra empleada y ahí es que se comete la falta administrativa, pero se corrige cuando la empleada identifica que alguien firmó por ella el documento. Así que se mantiene el asunto dentro de la oficina, se hace la investigación y entonces la Oficina de Finanzas reúne a los empleados y corrige la situación”, destacó el titular de Agricultura

“De ahí para acá no ha habido ningún problema, los empleados siguen trabajando como siempre, no ha habido desembolso de dinero, ni fuga de dinero ni pérdida de fondos públicos. Sencillamente fue una cuestión administrativa”, sentenció.