El Ombudsman espera que la solidaridad sea el arma mas efectiva para combatir el COVID-19
Señaló que detener el Covid-19, debe ser una agenda ciudadana que se convierta finalmente en un orgullo patrio.
Ante la reapertura de todos los sectores comerciales y del gobierno, el Ombudsman de Puerto Rico, Edwin García Feliciano, reclamó este domingo que sea la presión social la que eduque a la ciudadanía sobre la importancia de atender las medidas de distanciamiento social y salubridad para contener el contagio del Covid-19.
“Es una nueva manera de medir la solidaridad. Si un consejo, una alerta de precaución y hasta una amonestación puede crear el ambiente para salvar vidas, pues nos toca a cada cuál asumir nuestro rol en defensa de Puerto Rico”, expresó el funcionario en declaraciones escritas.
García Feliciano dijo que cada ciudadano “tiene la responsabilidad de educar con su comportamiento personal, consejo y llamada de alerta a su familiar, compañero de trabajo y vecino, de que usar la mascarilla, lavarse constantemente las manos y mantener seis pies de distancia, sí salva vidas”.
“Este es un proceso que requiere madurez de todos. De cada uno de nosotros depende que no haya que regresar a medidas extremas de lockdown, confinamiento y toque de queda. Está en nuestras manos ciudadanas promover el cumplimiento de normas que protegen nuestra vida personal y colectiva”, sostuvo el Ombudsman.
Aunque el Procurador del Ciudadano reconoció que el gobierno debe utilizar todos los mecanismos a su alcance para salvar vidas y proteger a la ciudadanía de males mayores, insistió que la acción afirmativa ciudadana puede sustentar una diferencia de resultados positivos.
En ese sentido, García Feliciano destacó que cada ciudadano debe ser el custodio de que se cumplan las normas fijadas para bajar la curva de contagio y preservar vidas, siendo proactivo en recordarle de manera constante a cada persona, que hay que atender las directrices salubristas.
“Es un llamado a protegernos todos. Mi responsabilidad es velar por la seguridad y el bienestar de mi familia y de los míos. Pero para hacerlo, tengo que ser consciente de que debo alertar al prójimo cuando su conducta es perniciosa para él, pero que también puede ser perjudicial para los míos y el resto de la sociedad. Y la madurez para aceptar que sea el prójimo quien me alerte a mí”, afirmó.
García Feliciano manifestó que debe germinar en el sentimiento ciudadano el orgullo de que su ejemplo y acciones salvan vidas, y también motivan a otros a imitar su conducta para salvar las de otros. Lo visualiza como un efecto en cadena que promueve resultados positivos.
El Ombudsman destacó que detener y contener el avance del Covid-19, debe ser una agenda ciudadana que se convierta finalmente en un orgullo patrio por defender el futuro de Puerto Rico.