Corren múltiples investigaciones tras salida de la funcionaria.

A Mabel Cabeza Rivera, quien fue despedida del Departamento de Salud en medio de irregularidades por el manejo de pruebas para detectar el coronavirus, o COVID-19, y cuya salida desató múltiples investigaciones de autoridades estatales y federales en la agencia, le corresponde una liquidación de un monto que no ha sido revelado.

Personal de la agencia confirmó que se trata de un pago de las vacaciones acumuladas, que en su caso totalizan 32.5 días hasta el 30 de marzo. Pero la suma de lo que esos días representan en dinero tampoco fue desglosado.

Cabeza Rivera devengaba un salario mensual de $7,773 y ocupaba un puesto de confianza como la Jefa de Personal del exsecretario de Salud, Rafael Rodríguez Mercado.

Sin embargo, fue destituida el 19 de marzo por la sucesora de Rodríguez Mercado, Concepción Quiñones de Longo, quien dirigió Salud interinamente hasta su renuncia el pasado 26 de marzo. Aunque permaneció como empleada de la agencia, a Cabeza Rivera se le designó en destaque como colaboradora del equipo médico de la gobernadora, Wanda Vázquez Garced, en La Fortaleza.

En una carta, Quiñones de Longo explicó que hubo un fallo administrativo en la entrega de 500 “test kits” provenientes de la empresa Quest Diagnostics. En la misiva, afirmó que las pruebas no llegaron al Laboratorio de Salud Pública del Departamento de Salud y, en su lugar, fueron entregados a Cabeza Rivera en el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), en Caguas.

La carta no precisa quién dio la orden para cambiar el lugar de entrega.

Mediante declaraciones escritas, y a modo de responder a las alegaciones, Cabeza Rivera subrayó que no recibió ninguna prueba y que fue Adil Rosa, secretaria auxiliar de administración en Salud, quien recibió los 500 “kits”.

Tanto la Gobernadora, como el “task force” han desmentido que las pruebas estuvieran perdidas, pero no han abordado el fallo administrativo mencionado por Quiñones de Longo.

Basado en información compartida por el “task force”, que incluyó la publicación de hojas de trámite, 495 “test kits” fueron entregados a nueve hospitales, mientras que los cinco restantes permanecieron bajo custodia del “task force” para “propósitos de orientación de la comunidad”.

En su primera conferencia de prensa tras asumir la jefatura de la agencia, el secretario de Salud, Lorenzo González Feliciano, reiteró que Cabeza Rivera ya no ocupaba cargo alguno en la agencia desde el pasado lunes, cuando anunció su despido.

Del mismo modo, impartió instrucciones para que se verifique el 100 por ciento de los contratos que mantiene la Compañía Manpower con Salud, en términos de los empleados que han sido contratados por la agencia.

A Manpower se le adjudica la contratación de la hermana de Cabeza Rivera, Lumary, y otras personas que se alega son allegadas a ambas.

A raíz de la partida de Cabeza Rivera, en cambio, “hay muchas investigaciones en curso”, según el Secretario.

González Feliciano, quien lleva dos días en el cargo, indicó que ha recibido peticiones de información por parte del Negociado de Investigaciones Federales (FBI, por sus siglas en inglés), la Cámara de Representantes, la Administración federal de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) y la Oficina del Inspector General (OIG, por sus siglas en inglés).