Salud divulga protocolo para fallecidos por COVID-19
Tras varios días de reclamos por parte del sector funerario del país, y al haberse registrado la primera muerte por COVID-19 en la isla, el Departamento de Salud emitió el Protocolo para Pacientes COVID-19 Fallecidos en Facilidades Medico-Hospitalarias, que deja en manos de las funerarias el manejo de los cuerpos, y que limita la participación de su departamento y del Instituto de Ciencias Forences (ICF) a la toma y análisis de pruebas en los cuerpos de los fallecidos -- o sospechosos de haber fallecido -- por el virus.
Asimismo, se establece claramente en el documento que los cuerpos de los fallecidos no deben ser llevados al Instituto de Ciencias Forenses, sino que, tras las tomas de prueba, estos pasarían directamente a las facilidades funerarias.
En el texto, se habla de tres instancias: muertes en instituciones intrahospitalarias, en salas de emergencia, y en las residencias. En los tres casos se establece que, luego de tomadas las pruebas nasofaríngeas y orofaríngeas, estos cuerpos deben ser enviados a funerarias, a las que se les debe notificar del diagnóstico o sospechas de COVID-19 para que trabajen el caso "contemplando las medidas de seguridad y protección universal, y conforme a las Guías del CDC", según expresa el texto, emitido el pasado 20 de marzo. Las guías son incluidas en el documento, que fue emitido el pasado 20 de marzo.
Para las muertes con menos de 24 horas y ocurridas en las salas de emergencia, se exime cumplir con el referido a fiscalía. Indican, además, que esta excepción tendrá vigencia durante la emergencia de COVID-19.
Cuando se trate del fallecimiento de pacientes sospechosos de COVID-19 ocurridos en sus residencias, se debe notificar a fiscalía para el proceso del levantamiento del cuerpo y notificar al ICF que es un caso sospechoso de COVID-19, para que "se tomen las medidas de seguridad y protección pertinentes". En este caso, se establece que es ICF quien tomará las muestras, y se explica que se debe dar continuidad al tramite usual a través del Registro Demográfico y los servicios funerarios.
Todas las muestras tomadas, deberán ser enviadas al Laboratorio de Salud Pública del Departamento de Salud para evaluación.
El escueto documento llega a casi dos semanas desde que las asociaciones de funerarias de Puerto Rico denunciaran la falta de protocolo y talleres para manejar los casos sospechosos de COVID-19.
En ese momento, habían expresado que no se les había informado sobre la manera en la que manejarían los cuerpos en coordinación con el ICF; solo se había emitido un comunicado del Departamento de Salud sobre cómo completar el Certificado de Defunción.
También comunicaron que no se les había provisto de instrucción oficial o equipo adecuado ante la novedad que representa trabajar con este virus, y que las funerarias habían decidido por trabajar sus propios protocolos.
“Nos preocupa la falta de información de todo el sector funerario, desde lo suplidores y colegas todos desconocen cómo se va a manejar la situación. Ante la inacción y la lentitud en establecer los protocolos nosotros hemos tomado medidas ya que el cadáver puede constituir un riesgo biológico. Una persona que fallezca y su certificado indique en la causa de muerte Covid 19 o coronavirus debe ser enterramiento o cremación directa. Se nos debe proveer el equipo de protección que se supone use el personal en estos casos, no vamos a estar embalsamando, ni autopsias, ni velatorios. La salud pública es primero y es importante para nosotros brindar un lugar seguro tanto para nuestros clientes como para nuestro personal. Debe ser sellado como han indicado protocolos de otros países en una bolsa para cadáveres impermeable, al féretro y su destino final en el cementerio o crematorio. Hay unas bolsas y ropa que utilizará el personal para el manejo del mismo” había informado Javier Granell, propietario de la Funeraria Fernandez en Mayagüez, en un comunicado.
Hace unos días, y tras la denuncia de las funerarias sobre la falta de protocolos ante la emergencia, el secretario de Asuntos Públicos, Osvaldo Soto, expresó que los velorios estarán prohibidos como medida preventiva para evitar la propagación del COVID-19.
No obstante, dijo que sí se permitirían las cremaciones y enterramientos, así como traslados de difuntos y otras labores administrativas.