Alternativa de fondos federales para salarios estaba desde antes de protestas
Presidente de la JSF y Secretario de Educación federal reconocen que la Administración Pierluisi decide ahora lo que pudieron decidir antes en cuanto al uso de fondos federales para salarios.
Hace dos semanas, antes del ausentismo y protesta masivos del magisterio, el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia responsabilizó a la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) por no permitirle conceder a los maestros un aumento de salario mayor a los que dispone el nuevo Plan Fiscal.
Pero la alternativa que el Gobernador anunció ayer para conseguir el aumento, el uso de la ayuda de urgencia para las escuelas primarias y secundarias bajo el Plan de Rescate Estadounidense (ARP ESSER en inglés), estaba disponible desde el año pasado. Incluso, desde el año pasado el Departamento de Educación reconoció la posibilidad, y urgencia, de usar esa asignación para mejorar el salario de maestros, pero no le asignó prioridad a eso.
Ahora, después de las protestas y las emociones disparadas por la muerte de un maestro que regresaba a su hogar del segundo de sus tres trabajos, Pierluisi Urrutia recurrió a esos fondos para combinarlos con los que asignó la Junta para llegar a los $1,000 de aumento, por lo que todavía tiene que cumplir con las condiciones del Plan Fiscal recién aprobado.
Tanto el presidente de la JSF, David Skeel, como el secretario de Educación federal, Miguel Cardona, hicieron expresiones ayer que resaltan que es ahora que el Gobierno de Puerto Rico decide usar los fondos para aumento de salario.
“La Junta no fiscaliza sobre el uso de los fondos federales por parte del Gobierno de Puerto Rico, que el Gobernador ahora ha puesto a disposición para apoyar adicionalmente los salarios de los maestros”, dijo Skeel en declaraciones escritas.
Mientras, Cardona dijo anoche que “hemos tenido una comunicación estrecha con la oficina del gobernador Pierluisi y el Departamento de Educación local en las últimas 48 horas y les recomendamos el uso de los fondos de ayuda de covid para aumentar los salarios de los educadores de Puerto Rico”. El propio Cardona cursó una carta el 16 de diciembre pasado exhortando al uso de los fondos para mejorar el salario de maestros, aunque sea temporeramente, porque “la razón más común que los educadores han citado para abandonar las escuelas en el último año ha sido el estrés, seguido de paga insuficiente”.
Para ver la carta de Cardona, pulse aquí.
De hecho, en una guía que publicaron en junio del año pasado sobre el uso de los fondos, la Asociación Nacional de Educación (NEA en inglés) resaltó que "el Departamento de Educación federal ha apuntado específicamente a que estos fondos se pueden usar para compensación, mejorar el reclutamiento y retención de educadores y sus condiciones laborales".
De la misma manera, otros estados establecieron desde el año pasado que usarían los fondos para mejorar salarios.
“Aquí no hay varitas mágicas. Aquí con lo que pueden contar es con trabajo duro, mío y de todo mi equipo de trabajo”, dijo el Gobernador ayer al anunciar el uso de los fondos para el aumento.
En Puerto Rico, la asignación total de ARP ESSER fue $2,968,079,229. De éstos, $1,977,292,507 fueron liberados en marzo de 2021 y $990,786,722 hace tres meses, en noviembre de 2021.
"El PRDE planea utilizar los fondos de ARP ESSER para compensar aún más al personal como estrategia de retención. Estas estrategias incluyen, entre otras, mejorar el entorno escolar; proporcionar los recursos académicos; materiales y equipos necesarios; estipendios; contratación de personal en las escuelas y oficinas regionales de educación para apoyar a los maestros; pasantías; desarrollo profesional con horas de crédito; desarrollo profesional especializado para apoyar a los maestros y el aprendizaje acelerado". De esta manera el departamento describió lo que sería su última prioridad para el uso de estos fondos en el resumen de su propuesta.
En ese resumen no se mencionan aumento de salarios, pero en la página 91 de su plan estatal para el uso de los fondos abonan que "a través de varios procesos de consulta que se realizaron, repetidamente identificamos la urgencia de atender un aumento de salario". "Por tanto, esto será analizado y considerado como una estrategia de retención indirecta. (Entendemos) que puede darse más falta de maestros si esta necesidad no se atiende", añade sin que el resto del documento ofrezca detalles o precisión sobre el aumento o cuándo se atendería.
Otras prioridades del departamento para el uso de fondos son: regresar al aprendizaje presencial, reabrir las escuelas y mantenerlas seguras; abordar el impacto académico de la instrucción perdida por la pandemia y terremotos; invertir en la ampliación de programas extracurriculares; apoyar las necesidades de salud social, emocional y mental de los estudiantes y educadores; apoyo a los estudiantes con discapacidades; y mejorar las instalaciones escolares para promover la salud. Al anunciar la estrategia ayer, el Gobernador no explicó cómo estas prioridades se trastocan al aplicar los fondos al aumento salarial y la Oficina de Asuntos Federales del departamento no estuvo disponible para abundar.
Educación sometió ese plan en abril del año pasado, pero no usó los fondos ARP ESSER para atender el reclamo de aumentos durante las discusiones del borrador del Plan Fiscal con la JSF, ni cuando la JSF rechazó el Proyecto de la Cámara 513 que provee para aumentar el salario base del magisterio ni tampoco después de que el 27 de enero pasado la Junta limitara el aumento a $235 en julio y $235 adicionales en enero de 2023. Estos segundos $235 están atados a que los maestros registren su asistencia y la de los estudiantes para, por un lado, evitar la situación detectada el año pasado de que se pagaron $80 millones durante 13 años a gente que ya no trabajaba en el departamento. Por el otro, se pretende atender el ausentismo escolar que propende a la deserción.
"Lograr una paga mayor a los maestros en Puerto Rico, ayudara a reclutar nuevos maestros, particularmente ahora que los beneficios de las pensiones para los maestros activos se van a congelar tan pronto entre en vigor el Plan de Ajuste", dijo el Gobernador después de que la Junta aprobó el Plan Fiscal sin un nivel mayor de aumento. La Junta había rechazado un borrador del Plan Fiscal en el que la Administración Pierluisi proponía un aumento de $1,000 mensuales usando fondos estatales, no federales, porque, a juicio del ente fiscal, el gobierno había calculado el aumento para todo el personal sin especificar cuál debía ser el nivel de aumento dependiendo del nivel de salario y porque el aumento no estaba atado a "metas que promuevan acciones para aproyar la transformación educativa y los logros estudiantiles". Además, afectaba el financiamiento del nuevo fideicomiso de pensiones.
El salario promedio básico de un maestro, según la JSF, es $28,100 y los $1,000 de aumento anunciados ayer lo llevarían a unos $40,000. Pero el Gobernador reconoció que es una medida temporera porque los fondos solo darían para sostener el aumento hasta septiembre de 2024. Además, es una alternativa que no elimina el requisito de registro de asistencia de la Junta porque lo que el Gobernador prometió fue usar los fondos federales para cubrir la diferencia que falte entre el aumento programado por la JSF y el tope de $1,000.
La estrategia está sujeta también a que no ocurran errores como el que cometió el departamento en 2018 y 2019 cuando dejó de aplicar un aumento a los maestros y directores transitorios, lo que provocó que en el Plan Fiscal de 2020 se separaran unos $285 millones para esa compensación retroactiva después de que estos empleados sometieron una demanda judicial.
Vea:
Gobernador anuncia aumento de sueldo de $1,000 a maestros