Así se presentó en su última aparición en los actos de juramentación de la ahora gobernadora, Jenniffer González Colón.

Sosegado y en control como de costumbre. Así siempre se mantuvo el ahora exgobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi Urrutia, durante los actos de juramentación de quien fue su contrincante en la papeleta primarista, Jenniffer González Colón.

No es extraño que Pierluisi Urrutia se presente como un hombre de temple tranquilo, pero, en esta ocasión, siempre se mantuvo al margen en la actividad, tanto con González Colón, así como todos los presentes de alto de nivel.

La licenciada Fabiola Ansótegui Blanc, su ahora esposa y hasta ayer Primera Dama por unos días, permaneció a su lado, dándole apoyo en ese momento difícil de asimilar. Era el sello de la derrota primarista, a la que Pierluisi Urrutia se había lanzado con tanta seguridad.

González Colón lo reconoció en su mensaje después de juramentar, así como la nueva secretaria del Departamento de Estado, Verónica Ferraiouli Hornedo, al inicio de la actividad.

Sin embargo, Pierluisi Urrutia y Ansótegui Blanc sí se pusieron de pie para saludar al pueblo puertorriqueño y los invitados internacionales, pero, con una tristeza que era evidente captar.

A pesar de los varios encontronazos entre la ex comisionada residente y el exgobernador, Pierluisi Urrutia, en todo momento él mantuvo la compostura y el respeto hacia la nueva gobernadora, quien también es del Partido Nuevo Progresista (PNP).

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Pierluisi Urrutia llegó al pináculo de sus deseos hace cuatro años. Fue secretario de Justicia (1993-1996), comisionado residente (2009-2016), abogado de bufete. A partir de ayer se le llamará exgobernador (2021-2024) de Puerto Rico.

Ya el exgobernador en una entrevista con NotiCel había expresado que se iría de la mansión ejecutiva, "con la frente en alto" porque dio el máximo durante su etapa administrativa.

Durante su incumbencia, que fue desde el año 2021 hasta el 2024, arrastró los desafíos del 2017 con el huracán María, los temblores y la pandemia mundial del covid 19, que se dieron en el mismo año que comenzó administrar al país.

Los retos que enfrentó Pierluisi fueron amplios, por eso, enfocó su campaña política para un segundo término en la obra, como un método de alusión a la reconstrucción de Puerto Rico después de recibir bajo su mandato una cifra histórica de fondos federales para levantar nuevamente al país después de los desastres naturales.

En varias entrevistas, el exlíder del PNP, había asegurado que su cuatrienio gozó de ser un gobierno estable y lleno de credibilidad.

También, que fue uno de crecimiento económico sustancial, gracias a los proyectos que están en procesos de reconstrucción.

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Aún así, el golpe más fuerte que recibió en su cuatrienio y que le costo la reelección fue la extensión del contrato del operador privado, LUMA Energy, a pesar de que el pueblo puertorriqueño se llegó a tirar a la calle a protestar y a pedir la cancelación de éste.

Precisamente en la última entrevista que tuvo Pierluisi Urrutia con este diario digital en La Fortaleza, aceptó que las reglas del juego cambiaron para perjudicarlo, tan pronto mantuvo su postura de mantener el contrato de quien está encargado de la operación y transmisión actual del sistema eléctrico de Puerto Rico

Según él, no había más alternativas, le había tocado heredarlo. Por lo que ha aceptado en varias apariciones públicas que se fue insatisfecho de la ejecución de LUMA.

Aún así, su mandato mantuvo casi la totalidad de los jefes de agencia los cuatro años de administración y no se protagonizaron grandes marchas indefinidas de otros problemas sociales en contra de su gobierno.

Como excepción, tuvo una Asamblea Legislativa con una mayoría popular que le impidió la gran mayoría de los proyectos de ley que Pierluisi Urrutia solicitaba que fueran aprobados, así como el atraso de la confirmación de sus secretarios de agencia por parte del Senado.

El exgobernador ahora se dedicará a la práctica privada de abogacía, así como a la asesoría privada, según le había expresado a NotiCel.

Ahora, Pierluisi Urrutia se despide del pueblo puertorriqueño para dedicar su tiempo a su familia y su esposa.

Fueron cuatro años que hoy serán parte de la historia de Puerto Rico y Pierluisi Urrutia figurará en los libros y en la memoria de la isla que aspiró gobernar.

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