Tras la juramentación, la gobernadora completó la tradicional caminata desde el Capitolio hasta la mansión ejecutiva y previo a cruzar los portones, compartió un momento emotivo junto al Primer Caballero.

Tras cerca de tres horas en la tradicional caminata para llegar a La Fortaleza, Jenniffer Gonzaléz Colón se emocionó al acercarse a los portones de lo que será su hogar por los próximos cuatro años.

A su llegada y con lágrimas en sus ojos, expresó agradecimiento a los seguidores que la acompañaron en el recorrido; describiéndolo como un momento simbólico en su trayectoria política y un anticipo de los retos que asumirá como líder del país.

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Durante el transcurso de la caminata, González Colón realizó seis paradas anteriormente acordadas en las cuales aprovechó para saludar y fotografiarse con sus simpatizantes.

La primera de estas fue a las afueras de las escalinatas del Capitolio para deleitar una típica piragua de coco junto al primer caballero y charlar con Joshua Guzmán; propietario de Piraguas To Go, sobre los pequeños y medianos comerciantes.

Más adelante, González Colón se detuvo a saludar a la delegación del Comité Olímpico de Puerto Rico y compartir con su presidenta, Sara Rosario Vélez.

Luego, la gobernadora se unió a un típico baile de bomba junto al Grupo Tamboricua previo a continuar la marcha.

El coro de estudiantes de la escuela libre de música en San Juan también hizo una presentación para la gobernadora en donde ella se detuvo y procedió a hablar y fotografiarse con todos los integrantes.

Asimismo, se detuvo a saludar y charlar con el alcalde de la ciudad capital, Miguel Romero, su esposa y a varios empleados del municipio. Luego de ello, procedió a bailar al son de la plena junto a los presentadores y bailarines.

Finalmente, en su sexta y última parada, el Coro de Campanas de Caguas recibió a la gobernadora a las afueras de la mansión ejecutiva.

Una vez ya dentro de Fortaleza, González Colón, de manera emotiva, continuó saludando a los invitados y seguidores para luego dar el saludo desde el balcón junto a sus hijos y esposo.