Insisten en que este es momento importante para tratar ese tema.

Una nueva reducción en la población de Puerto Rico al cierre del pasado año fiscal 2023, y bajas en las tasas de nacimiento, mientras aumenta la tasa de mortalidad, llevan a la Junta de Planificación a reiterar su llamado a atender con urgencia el tema del cambio poblacional que enfrenta la Isla.

Ese llamado lo hizo anteriormente la entidad gubernamental en su Informe al Gobernador y la Asamblea Legislativa del año fiscal 2022, y ahora lo repiten en su nuevo Informe, correspondiente al pasado año fiscal 2023.

Sostiene nuevamente el más reciente informe que “actualmente, Puerto Rico se encuentra en un momento muy importante en la historia ante cambios dramáticos poblacionales que se deben continuar atendiendo por el impacto que tienen en la sociedad puertorriqueña”.

Se informa en el documento que el estimado de población de Puerto Rico al finalizar el año fiscal 2023 fue 3,205,691 personas al 1ro de julio, según los estimados de la Oficina del Censo de Estados Unidos. El cambio poblacional neto representó una disminución de 14,422 personas, respecto al año anterior 2022.

Añaden que la tasa de nacimientos fue 5.9% y la tasa de mortalidad alcanzó 10.9%, por lo que concluyen que durante ese período la tasa de cambio natural reflejó un valor negativo de 5.1.

Los datos que incluye el Informe indican que en el año fiscal 2023 hubo 18,805 nacimientos y 35,099 muertes, lo que resultó en un “cambio natural” negativo de 16,294 habitantes en la Isla.

El mismo discute el tema de la tasa de fecundidad y la población de mujeres de 15 a 49 años, y define esa tasa como el número de hijos en promedio que se pronostica tendrá una mujer durante su edad reproductiva. Mientras que la La fecundidad la define como capacidad que tiene una mujer para dar a luz entre los 15 y 49 años.

Agrega al respecto que durante los años del 2011 al 2022, en los estimados de población al 1ro de julio, hubo una disminución de 216,066 mujeres

“Es importante mencionar, que el 52.7%s eran mujeres y 47.3% hombres en los estimados de población al 1ro de julio, según la Oficina del Censo de Estados Unidos. Sin embargo, al analizar el grupo de mujeres entre las edades reproductivas de 15 a 49 años, estas disminuyeron en 168,622 o 19.0% y el porcentaje durante el mismo período descendió en 4.0 puntos porcentuales”, sostienen.

Agrega el informe que las tasas específicas de fecundidad por grupo de edad provistas por el Departamento de Salud para los años 2011 a 2021 muestran un descenso en todos los grupos de edad.

Detallan que las edades de mayor fecundidad son de 20 a 24 años y en este grupo de edad, la tasa de fecundidad descendió 49.1 puntos porcentuales entre los años 2011 y 2021. Mientras tanto en el grupo de edad de 25 a 29 años, la tasa de fecundidad disminuyó 31.8 puntos porcentuales, y en el grupo de edad de 30 a 34 años la disminución fue de 18.4 puntos porcentuales.

Migración neta

La tasa de migración neta, nos recuerdan, es un indicador del saldo migratorio, que es el balance que existe entre la inmigración y la emigración en un determinado lugar y en un determinado periodo de tiempo.

Informa entonces que los estimados de los componentes de la población de Puerto Rico, según la Oficina del Censo, reflejaron que en el año 2023 hubo un aumento en la tasa de migración neta de 0.6%, en contraste con el 2022, cuando la tasa de migración neta reflejó una disminución de 8.7%

Citan datos de los estimados a cinco años que se incluyen en la Encuesta sobre la Comunidad para Puerto Rico, que prepara la Oficina del Censo de Estados Unidos. En el quinquenio 2018-20221, los que emigraron a Estados Unidos fueron 72,330 personas del total del estimado de población de 3,296,442 (2.2%), mientras que en el quinquenio de 2013-2017 fueron 86,845 personas del total de 3,499,392 (2.5%). Al comparar ambos quinquenios hubo una reducción en el total de personas que emigraron a Estados Unidos de 14,515 o 16.7%.

Por otro lado, las personas que inmigraron de Estados Unidos a Puerto Rico en el quinquenio de 2013-2017 fueron 22,095. Mientras, que en el quinquenio de 2018-2022 fueron 26,008, para un aumento de 3,913 personas 17.7%, respecto al quinquenio anterior.

Los municipios

Los municipios con aumento poblacional fueron Rincón (118), Barranquitas (101), Naranjito (97), Moca (72), Aibonito (68), Dorado (62), Isabela (54), Corozal (44), Juncos (39), Guaynabo (28), Camuy (24), San Lorenzo (20) y Adjuntas (3).

Por otro lado, los estimados anuales de población del 2023, respecto al 2022 muestran que los municipios con mayor pérdida de población en números absolutos fueron: Ponce (1,863), San Juan (1,582), Toa Baja (838), Mayagüez (790), Bayamón (666) y Carolina (636).

En términos porcentuales los municipios con mayor perdida poblacional al año 2023 fueron Guánica con 2.9%, y Loíza con 1.5%. En los municipios de Yauco, Guayanilla, Ponce y Guayama la población disminuyó en 1.4%, respectivamente, se indica.

Resaltan, por otro lado, los datos más importantes de la mencionada encuesta sobre la comunidad, que es la más reciente y cubre el periodo del 2018 al 2022.

Según esta, la población de Puerto Rico de 2018 al 2022 fue de 3,272,382 personas, de las cuales el 47.4% eran hombres y 52.6% mujeres. La razón por sexo se estimó en 90.2% (hombres por cada 100 mujeres). Los cuatro grupos de edad de mayor población fueron de 45 a 54 años (12.9%); 25 a 34 (12.9%); 35 a 44 años (12.0%); y 65 a 74 años (11.6%). La mediana de edad fue 43.7 años.

El documento resume la situación que vive el país en sus conclusiones señalando que “la pérdida de población unida a la proporción de personas de edad avanzada, que ha ido en incremento a través de los años, son tendencias que se vinculan a los cambios de las variables demográficas. Por ejemplo, los niveles de fecundidad de la mujer en Puerto Rico han ido en descenso, al igual que la tasa de natalidad de la población. Por otro lado, tienen su efecto en la población los movimientos migratorios entre Puerto Rico y el exterior, particularmente personas jóvenes emigrando fuera de la Isla, buscando nuevas oportunidades”.

“Es evidente que el manejo adecuado de la población implica abordar desafíos complejos como la equidad, la sostenibilidad ambiental y el acceso a servicios básicos. En última instancia, garantizar un equilibrio demográfico saludable es esencial para el bienestar y la prosperidad de las generaciones presentes y futuras”, concluye.