OIG revela irregularidades en la Oficina del Comisionado de Navegación
La puerta de acceso a la oficina donde se guardaban los marbetes estaba abierta y cualquier empleado, sin autorización, podría tener acceso a los mismos, entre otras fallas administrativas.
Una investigación de la Oficina del Inspector General (OIG) concluyó que existen fallas administrativas en los sistemas de información y control de marbetes de embarcaciones que son manejados desde de la Oficina del Comisionado de Navegación (OCN) del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA).
La investigación surgió por planteamientos de ciudadanos, que expusieron deficiencias en los procesos de inscripción de embarcaciones y la emisión de marbetes para embarcaciones.
La OIG identificó irregularidades en los sistemas de información, específicamente el uso y acceso al Sistema Neptuno, que es el sistema de registro de embarcaciones del DRNA, que incluyeron acceso no autorizado de empleados, falta de documentación adecuada para el acceso al sistema y deficiencias en las transacciones registradas, sugiriendo un manejo deficiente de registros e información.
También se encontraron deficiencias en los controles asociados con la impresión y almacenamiento de marbetes de embarcaciones. Estas deficiencias abarcan desde la falta de normativas específicas hasta posibles infracciones de las políticas de seguridad de la información, así como problemas relacionados con la adecuada segregación de funciones y la supervisión efectiva de los empleados.
Durante una inspección visual en las instalaciones de la OCN en San Juan, se evidenció que los empleados de seguridad marítima fueron destacados en las oficinas del DRNA para realizar labores de impresión y corte de marbetes.
Como parte de la evaluación, se identificó que el DRNA había adelantado la impresión de 16,000 marbetes, aproximadamente, que estaban almacenados en rollos, sin cortar. En una caja, sin seguridad, se encontraban una cantidad no identificada de marbetes cortados, aglutinados y agrupados con una banda elástica. El comisionado explicó que los marbetes se iban cortando en secuencia para entregar a la OCN en San Juan, de acuerdo con la necesidad.
La puerta de acceso a la oficina donde se guardaban los marbetes estaba abierta y cualquier empleado, sin autorización, podría tener acceso a los mismos. El archivo donde estaban almacenados los marbetes también estaba abierto, sin que hubiese controles físicos de seguridad. Ante la falta de controles el Comisionado de Navegación del DRNA, alegó que hasta que los marbetes no estén registrados en el sistema Neptuno, éstos no tienen valor alguno.
Ello representa un posible incumplimiento con las políticas de PRITS relacionadas con la inclusión de personas no autorizadas a los sistemas de información del gobierno y la compra de equipo para la impresión de marbetes de embarcaciones.
Además, la OCN llevaba un registro sobre los marbetes que se despachaban para uso propio de la OCN y los que salían a las diferentes regiones de la OCN. Una revisión preliminar de dicho registro reveló que, en algunas transacciones documentadas, la misma persona que firmaba la salida de los marbetes era la misma que firmaba recibiendo éstos.
La OIG hizo recomendaciones específicas a la secretaria del DRNA, para que pueda corregir las deficiencias señaladas.
Lea el informe completo de la OIG aquí: