El presidente de la Asociación de Salvavidas de Puerto Rico, Juan Cana, aseguró que las causas de los recientes muertes en el agua, han sido por la sobreconfianza de los bañistas no empece a las alertas.

Los casos de ahogamiento esta semana, una mujer en un área aledaña a la playa La Pocita de Piñones y un adolescente de 15 años en la playa que ubica detrás de los kioskos de Luquillo, pudieron tratarse ambos de negligencia en zonas no designadas para bañistas y en desafío a las difíciles condiciones en que actualmente imperan en el mar en la zona norte del País.

Así opinó el presidente de la Asociación de Salvavidas de Puerto Rico, Juan Cana, quien a su exhortó a su vez a la población a no hacer caso omiso de las banderas rojas que están desplegadas en distintos balnearios del País.

"¿Qué más llamados podemos hacer?", cuestionó Cana entrevista con NotiCel.

"Aquí el Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD) y el Servicio Nacional de Meteorología (SNM), han hablado muchas veces del asunto. Pero la gente piensa que como son isleños se conocen sus playas. Se sobreconfían demasiado. Todos los balnearios están en bandera roja. Aquí se trata de prevenir, pero las personas no", sostuvo.

Esta semana SNM alertó a la población a ejercer precaución en las playas ante llegada una marejada del norte provocada por el huracán Nigel, que se combinó con la marejada remanente de los sistemas Lee y Margot.

"No habrá una mejoría por el momento y eso lo sabemos aquellos que como yo, también estamos pendientes a los pronósticos porque practicamos deportes como el bodyboard y surf", comentó.

Según Cana, son muchos las personas que dicen que saben nadar. Pero no lo mismo saber hacerlo para capear una corriente marina, que fue lo que precisamente causó la muerte de ambas personas entre domingo y lunes.

Se supo -extraoficialmente- que el martes también hubo otra alegada muerte por ahogamiento en Piñones. Pero la misma no había sido confirmada por las autoridades.

"La gente se sobre confía, como dije. Incluso dicen que saben nadar. Pero son los mismos que cuando están en una clase de certificación de salvavidas, son los primeros que no pueden darle las seis vueltas a la piscina".

Cana exhortó a que aquellos, que aún deseen disfrutar de la playa aunque sus condiciones no sean las mejores, que lo hagan en aquellos balnearios que cuenten con salvavidas activos.

"La mejor opción ahora mismo es visitar una playa que tenga salvavidas. Un balneario es una zona que no tiene tanta corriente como quizás una Playa de Jobos en Isabela, o La Pared en Luquillo. De hecho, la muerte de la persona en Piñones fue al lado de ese balneario. Y la de Luquillo fue detrás de los kioskos es que un área no apta para bañistas", indicó.

Cana agregó que los ahogamientos son 100 por ciento prevenibles si el ciudadano hace caso a los llamados de la agencias especializadas en estos temas.

"Los ahogamientos son prevenibles. Pero es importante que la gente sepa que nosotros no somos 'babysitters' en la playa. Ofrecemos seguridad. Pero hay mucha gente que incluso deja a sus niños en la orilla y se van. Nos entristece mucho saber de gente que muere por ahogamiento, pero nosotros seguimos luchando para que eso no ocurra", apuntó.

En la tarde de ayer, en momentos en el que SNM emitió una advertencia de inundaciones urbanas y de riachuelos para pueblos del este y del norte-central de la Isla, se informó de dos personas, de 60 años, que quedaron atrapadas en el Charco La Guitarra, en Orocovis, tras la crecida del cuerpo del cuerpo de agua.

El pasado mes de marzo, tres personas, dos de ellas turistas de Canadá, perecieron ahogadas en la Playa La Pared en Luquillo.

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