El cuerpo castrense se encuentra apoyando a diferentes municipios mediante labores de limpieza y dragado de ríos, mientras el general Miguel Méndez participó en un ejercicio de mesa en San Antonio, Texas, con varios ayudantes generales y relacionado al período de ciclones.

Para la Guardia Nacional de Puerto Rico la temporada de huracanes 2023 ya comenzó y se evidencia en los trabajos que realiza el cuerpo castrense en varios municipios del país y en la participación del ayudante general Miguel Méndez en un ejercicio "de mesa" relacionado con el próximo inicio del período de ciclones, el 1 de junio.

Desde ya, la Guardia Nacional realiza labores de limpieza y dragado de ríos en distintos ayuntamientos, para mitigar posibles inundaciones en las comunidades y espera participar en un taller y ejercicio organizado por el NMEAD para todos los jefes de agencia el 12 y 13 de junio, en Vega Alta.

No es todo, Méndez participó el 23 y 24 de mayo en San Antonio, Texas, en un ejercicio precisamente de huracanes, organizado por el Ejército Norte de Estados Unidos y su comandante general John Evans.

El cuerpo castrense se está tomando en serio la próxima temporada de huracanes, para la que se han pronosticado (según la Universidad Estatal de Colorado (CSU, siglas en inglés) 13 tormentas, de las cuales 8 se convertirían en huracanes (2 de ellos de categorías mayores).

Ante este escenario, Méndez comentó a NotiCel que la Guardia Nacional tomó nota de lo ocurrido con el huracán María en 2017: "Uno de los cambios principales es que nos ha obligado a seguir identificando todas nuestras capacidades y donde necesitamos ayuda adicional, dependiendo de la magnitud del evento atmosférico. Yo creo que ha cambiado mucho la forma de diálogo continuo que hay entre las agencias militares y civiles, e incluyo las organizaciones no gubernamentales. Además del componente de Puerto Rico y de los Estados Unidos. Y que las expectativas estén claras".

En la parte operacional, aseguró que "nosotros seguimos fuertes en el área de aviación, continuamos con nuestros helicópteros, dos tipos; y seguimos fuertes en nuestras capacidades logísticas de transporte de bienes y distribución, inclusive de salvar vidas, como lo hemos hecho en el pasado. También continuamos muy fuertes en el área de Policía Militar y de ingeniería, que es clave para poder atender los deslizamientos y derrumbes que hayan, para poder abrir camino. Lo hemos hecho en el pasado y seguimos consistentes en eso".

Asimismo, dijo que la Guardia Nacional tiene presencia en 26 municipios, "lo que nos facilita poder actuar durante los eventos", y como punta de lanza están las tres bases principales, que son el Campamento Santiago (Salinas), el Fuerte Buchanan (Guaynabo y el Fuerte Allen (Juana Díaz), "para la parte de la rama terrestre del Ejército. De la parte aérea, operamos de la base Muñiz (Carolina) y tenemos una instalación más pequeña en el municipio de Aguadilla".

También está el hecho de que la Guardia Nacional "preposiciona" equipo y recurso humano en el Campamento Santiago, en el área de Mayagüez y Toa Baja, con personal que pernocta en instalaciones con el objetivo de responder rápidamente.

El cuerpo castrense, en caso de huracán, mantiene comunicación con el NMEAD y el Servicio Nacional de Meteorología, "para conocer dónde se va a afectar más el territorio en la proyección y entonces posicionamos mayor equipo y personal. Tenemos un personal de respuesta inicial, que no es toda la fuerza pernoctando antes de la tormenta. Ya antes de la tormenta tenemos entre 200 a 300 personas activadas pernoctando en facilidades".

Para activar la Guardia Nacional siempre tiene que haber una orden ejecutiva, por lo que Méndez señaló que "nuestra recomendación siempre al señor gobernador es que una vez se dé algún punto de la advertencia o aviso de tormenta o huracán, pues ya podamos tener la orden y podamos comenzar a prepararnos entre 48 y 72 horas antes del impacto de la tormenta".

Actualmente, la Guardia Nacional está trabajando en conjunto al municipio de Juana Díaz en el dragado del río Inabón, donde ya se ha completado el 31% de los trabajos de extracción de sedimento por parte de medio centenar de efectivos.

"Es un trabajo grande e intenso, se está moviendo sedimento. Es trabajo a largo plazo y nos van a tomar algunos meses. Las lluvias recientes nos ha retrasado, porque el terreno se pone blando y los vehículos pesados no pueden entrar", manifestó.

Por otra parte, se han completado trabajos de dragado y limpieza en los sectores Loíza Valley, de Canóvanas; y Turquía, de Coamo, así como en la comunidad Los Dávilas, de Dorado, el barrio Ingenio, de Toa Baja, además de los ríos Guayanés de Peñuelas y de Yauco. Los proyectos del río Nigua en Arroyo, la comunidad San Isidro de Canóvanas, los ríos Maunabo y Guanajibo de San Germán están en el proceso de planificación y permisología.

“Estos trabajos son de suma importancia para la seguridad de los residentes de estos sectores, ya que ayudan a mitigar inundaciones en tiempo de fuertes lluvias y salvaguardar vidas y propiedades”, declaró el general de brigada.

Sobre el ejercicio que se realizó en San Antonio, Texas, el militar contó que "incluyó todos los estados que potencialmente pudieran estar impactados por los huracanes, y abarca otras ramas militares, así como agencias gubernamentales de distinta responsabilidad en la tarea de la respuesta".

Agregó que "es una ejercicio de mesa en el que se repasaron todas las capacidades y hay tres escenarios: uno como si el huracán entrara por el Golfo de México, otro por el Caribe y estados del sureste, y un último por Georgia y las Carolinas. Se evalúan los tres escenarios, por etapas. Es un excelente evento para poder seguir comunicándonos y entendiéndonos mejor en las partes en que tenemos más necesidades cada estado".

Para la temporada de huracanes que comienza el 1 de junio y se extiende hasta el 30 de noviembre, la Guardia Nacional cuenta con recursos de ingeniería, transportistas, policías militares, tres unidades de purificación de agua y helicópteros.

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