La Administración Pierluisi concentra su respuesta sobre los apagones en hacer cambios en la AEE, pero sin dar indicios de la fiscalización que se supone hagan a LUMA.

La Junta de Gobierno de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) no planteó una sola pregunta a LUMA Energy LLC sobre la parte que le toca en los apagones constantes que ha sufrido la isla por semanas en la comparecencia que hizo el operador privado a la reunión en la que ese organismo estrenó ayer Presidente y aprobó el nombramiento de un Director Ejecutivo en un esfuerzo de proyectar acción ante las fallas en el servicio.

Incluso, la comparecencia de Wayne Stensby, principal oficial ejecutivo de LUMA, fue la primera ante la Junta después de que el 20 de septiembre pasado sometieran ante el Negociado de Energía (NE), también por primera vez, los parámetros de desempeño de sus tres meses iniciales de operación, tras asumir el control de la red eléctrica en uno.

Solo el representante del consumidor, Tomás Torres Placa, tuvo preguntas para Stensby, llamándole la atención a un parámetro en particular, llamado “System Average Interruption Frequency Index” (SAIFI), que lo que mide es la cantidad de clientes que experimentaron falla de servicio de por lo menos cinco minutos de duración. De la manera en que funciona esa fórmula, una medición de “1” es el punto de partida porque si el parámetro arroja uno es que cada cliente experimentó por lo menos una falla. Asimismo, un número por debajo de uno significa que no todos los clientes la experimentaron y un número por encima de uno arrojaría que cada cliente pudo haber experimentado más de una falla.

Torres Placa le señaló a Stensby que para mayo, el último mes en que la red estuvo bajo el mando de la AEE, el SAIFI fue 0.84. Pero en junio, cuando un fuego en la subestación Monacillos provocó un apagón general que implicó hasta investigaciones criminales para descartar sabotaje, el SAIFI fue menor, 0.71. Esto conllevaría que en junio, un mes marcado por un apagón general, hubo menos clientes con falla de servicio que mayo, un mes en el que no hubo ningún apagón masivo. En julio, mes afectado también por apagones, el SAIFI siguió bajando, en vez de subir, para llegar a 0.64, mientras que en agosto, otro mes afectado por apagones, el parámetro subió a 0.73, todavía por debajo del nivel de mayo.

“El mes crítico fue junio y el SAIFI en junio debe ser uno o más... mi recomendación es que repase esos parámetros… que los repase y los vuelva a someter al Negociado”, le planteó Torres Placa a Stensby sin que el ejecutivo tuviera ninguna reacción o respuesta al señalamiento. El silencio de Stensby sobre estos datos se registró minutos después de que el ejecutivo afirmara a la Junta lo terrible que fue su transición hacia la toma de control del sistema debido a la “información incompleta (y) fácticamente falsa” que se le ofrecía para las distintas áreas de operación de la red.

Ningún otro miembro de la Junta de Gobierno respaldó el señalamiento del representante del consumidor. “Vamos a dejar el pasado atrás”, le dijo Gil Enseñat a Stensby al presentarle como única petición que, en adelante, la comunicación al público sobre lo que está pasando con la red eléctrica ocurra de manera conjunta entre la AEE y LUMA, en vez de cada cual por su lado.

Bajo el contrato de operación, estos parámetros se toman en cuenta para determinar bonificaciones millonarias para LUMA por lo que la implicación que quedó sobre la mesa es que el trimestre terrible de apagones que han experimentado los clientes en junio, julio y agosto quedan en los números como si hubieran tenido un servicio mejor que lo que tuvieron en mayo con la AEE.

Según explicó Torres Placa luego a NotiCel, se supone que antes de que LUMA sometiera los parámetros al NE, estos fueran revisados y aprobados por la Autoridad para las Alianzas Público Privadas (AAPP), que es el ente gubernamental que oficialmente fiscaliza el contrato del gobierno con LUMA y que, hasta ahora, no ha emitido ninguna evaluación o señalamiento público sobre el desempeño del operador privado en sus primeros 100 días.

En los apagones, LUMA y AEE tienen responsabilidad conjunta ya que la AEE retiene la responsabilidad de mantener las plantas de generación con mantenimiento óptimo y en cumplimiento ambiental, mientras que LUMA tiene a su cargo el Control de Despacho del sistema eléctrico que es donde se reflejan las fallas de generación y se toman las decisiones sobre cómo usar los recursos para evitar fallas de servicio.

Mientras, el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia mantiene dormido el brazo fiscalizador de la AAPP, ayer fue un día de esfuerzos para proyectar acción ante la racha de apagones que ya desató un llamado a protestar este viernes a las 5:00 pm frente a La Fortaleza y para una marcha en el Expreso Las Américas el 15 de octubre.

En la reunión, la Junta estrenó al exsecretario de Vivienda, Fernando Gil Enseñat, como nuevo presidente, recibió la declaración del director ejecutivo de la AEE, Efran Paredes, de que ponía su nombramiento a disposición del cuerpo y, tras una entrevista de empleo de no más de media hora, designó como nuevo director ejecutivo a Josué Colón Ortiz, quien ya había ocupado el cargo durante la Administración Fortuño. Colón Ortiz fue el único candidato sometido a la consideración de la Junta.

La votación a favor de Colón Ortiz fue unánime, aunque con la abstención de Torres Placa, quien precisamente criticó la rapidez de la evaluación del candidato y que, aunque se expresó sin dudas sobre su capacidad para atender el problema de las plantas actuales, no está seguro de que tenga la capacidad para implementar la transformación que se requiere en el sistema en la progresión hacia fuentes de energía renovable.

Aunque hubo promesas de que para el fin de semana deben estar atendidas las múltiples averías que mantienen al sistema incapaz de cumplir con toda la demanda de energía, también se consignó que, aún después de arregladas las averías, la reserva de generación para atender eventualidades se queda prácticamente en cero.

En su primera conferencia tras su nombramiento por la Junta, Colón Ortiz indicó que “puedo garantizar que voy a verificar cada una de las centrales, y si esa fecha del sábado se puede mejorar, se va a mejorar, si no se puede, vamos a asegurarnos que sea el fin de semana. No quiero comprometerme sin antes visitar las plantas generatrices”.

La recomendación de la Junta a unos clientes que están a punto de tener otro aumento en su factura es que manejaran la energía eléctrica como manejan el agua en una sequía, autolimitándose en su uso para evitar sobrecargar el sistema.

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