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Gobierno

Culpas para repartir por los apagones pero no soluciones

La entrada de LUMA deja al operador privado y a la AEE responsables en conjunto por la ineficiencia en el sistema de generación de la isla.

Conferencia de prensa del Director Ejecutivo de AEE, Efran Paredes Maisonet, actualizando información de flota generatriz y situación en Central Aguirre. Lo acompañan Fernando Padilla Padilla, Subdirector Ejecutivo de Operaciones, Ing. William Ríos Mera, Director de Generación y Ralph A. Krell, quien fungía hasta este momento como Presidente Junta de Gobierno.
Foto: Luis Alberto Lopez

El sistema de generación de electricidad en Puerto Rico opera con una deficiencia permanente de casi la mitad de su capacidad y su uso eficiente está sujeto a una relación entre LUMA Energy LLC y la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) que no se prestan a que quede claro quién debe responsabilizarse cuando ocurren apagones masivos como los de las últimas semanas.

Lo que está claro, según el propio Plan Fiscal de la AEE, es que ya el sistema de generación ni siquiera puede cumplir de manera confiable con una demanda que es cada vez más reducida así que llegó al punto en que sencillamente no se puede contar con el sistema actual, ni remendado, para que sirva al desarrollo de la isla.

La plana mayor de la AEE celebró una conferencia ayer para hacer una lista, otra vez, de plantas y unidades que están inhabilitadas, a manera de explicar la más reciente ronda de apagones que elevó a 800,000 las personas sin luz. Y, de hecho, después de la conferencia, el presidente de la Junta de Directores, Ralph Kreil, presentó su renuncia.

Pero en ese ejercicio de comunicación pública, como en otros, se explica muy poco qué se va a hacer para evitar la próxima ronda de apagones.

“Son situaciones que ocurren”, planteó el director ejecutivo de la AEE, Efran Paredes, sobre la más reciente mezcla de justificaciones para las fallas, incluyendo un nivel de sargazo mucho mayor al usual que afectó filtros y tuberías en la Central Aguirre.

“Fue un volumen muy grande (de sargazo)”, dijo el jefe de Generación de la AEE, William Ríos Mena, a preguntas de si el evento se pudo haber previsto y evitado.

La AEE es responsable del mantenimiento y cumplimiento ambiental del sistema de generación que se supone pueda proveer 4,961 megavatios de energía pero que, según el Plan Fiscal, típicamente solo puede generar el 60 o 70% de eso porque el resto se pierde por la ineficiencia e incapacidad permanente que tiene la flota de plantas de generación de más de 40 años. Eso deja la capacidad generación “finita”, como se diría coloquialmente, y cualquier eventualidad, de las que precisamente hay cada vez más, lleva la generación al punto de requerir apagones masivos.

LUMA, por su parte, es el que está encargado de operar el centro de operaciones del sistema de transmisión y distribución, descrito como el “corazón” de la red, donde se registra de inmediato cada falla del sistema y de donde deben salir las órdenes para hacer el juego de activaciones que permite suplir la demanda sin tener que recurrir a apagones. Pero, en un escenario de poca capacidad, eso implica recurrir más frecuentemente a la generación de energía con los combustibles más caros, lo cual lleva a las solicitudes de aumento de tarifa como la que está pendiente ante el Negociado de Energía (NE) y para la que ningún ciudadano sometió comentarios hasta anoche, a pocas horas de cerrar la ventana de comentarios públicos.

Entonces, el operador privado es el encargado de decidir cómo se atienden las deficiencias, pero su sistema de incentivo no está claro. Si el regulador le acepta la solicitud de aumento y la factura encarece para todos los abonados, el operador privado no tiene incentivo para la eficiencia porque el aumento en costos va a pasar a los clientes. Pero si el regulador no le acepta la solicitud de aumento, el operador tiene discreción total para atender las fallas de generación con apagones, sin recurrir a las alternativas de emergencia y dejando que sea el cliente el que pague, esta vez con la falta de servicio.

Como trasfondo a todo esto, el Plan Fiscal consigna que la demanda de energía lleva reduciéndose 15 años, por lo que si el mismo sistema que tuviéramos hoy tuviera la obligación de suplir la demanda de un Puerto Rico con más población y más actividad económica, la situación sería peor.

“Ya el miércoles está situación debe estar bastante aliviada… no estamos creando ninguna crisis”, dijo Paredes al rechazar las alegaciones de que los apagones son una conspiración para acelerar la privatización del sistema de generación.

El plazo que lanzó Paredes es dos días antes de una convocatoria, pautada para el viernes, que busca llenar el Expreso Las Américas el viernes a las 5:00 pm con una manifestación ciudadana en repudio a los apagones.

Periodista y abogado con 25 años de experiencia. Cofundador, o miembro de los equipos fundadores, de NotiCel, el Centro de Periodismo Investigativo, Red 96, Primera Hora y El Nuevo Día Interactivo.