La delegación del PPD en el Senado no respaldó su designación como Secretario de Asuntos del Consumidor.

No es la primera vez.

Ya los caminos del designado secretario de Estado, Omar Marrero Díaz y de su predecesor, el exsenador Larry Seilhamer Rodríguez, se habían cruzado como miembros de otra administración.

La tarde del 28 de junio de 2012, Seilhamer Rodríguez, entonces portavoz de la delegación del Partido Nuevo Progresista (PNP) en el Senado, presentó el informe positivo de Marrero Díaz para el cargo de secretario de Asuntos del Consumidor.

Un abogado del bufete McConnell Valdés, el ahora designado Secretario de Estado regentó el Departamento de Asuntos del Consumidor durante los últimos seis meses del gobierno de Luis Fortuño Burset. Sustituyó a Luis Rivera Marín, quien pasó a dirigir la Compañía de Turismo y quien bajo la administración del exgobernador Ricardo Rosselló Nevares ocupó el cargo de secretario de Estado. Rivera Marín y Rosselló Nevares renunciaron a sus cargos en medio de protestas ciudadanas por su participación en un chat que mezcló asuntos de trabajo con expresiones misógenas y burlonas en contra sus detractores.

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Marrero Díaz era la segunda opción de Fortuño Burset, quien inicialmente designó a Lersy Boria Vizcarrondo -actual Procuradora de la Mujeres- para sustituir a Rivera Marín, pero la abogada rechazó el nombramiento.

Aquella tarde de verano, en el ocaso de la Sesión Ordinaria, el presidente de la Cámara Alta, Thomas Rivera Schatz, solicitó un turno para defender el nombramiento, que pasó el cedazo del cuerpo en una votación partidista.

“Así que yo quiero consignar que para mí, además de cómo Senador, dar un voto a favor de un nombramiento que me parece que es extraordinario, como amigo de la familia y como trujillano, me siento también muy orgulloso, de que el señor Gobernador identificara a este joven, que sin lugar a dudas es muy talentoso y va a ser extraordinario desde el cargo de Secretario de Asuntos al Consumidor, que en el futuro no tengo dudas que va a seguir ocupando muchos cargos más importantes en el Gobierno de Puerto Rico, por su trayectoria y por la forma en que ha sido criado por su familia”, afirmó el actual portavoz de la minoría penepé en el Senado como presagiando el tránsito de Marrero Díaz por el servicio público.

La delegación del Partido Popular Democrático (PPD) votó en contra del nombramiento, según el diario de sesiones. Al momento de la votación, en el hemiciclo se encontraban la senadora Sila María González Calderón y los senadores Cirilo Tirado Rivera, Juan Eugenio Hernández Mayoral y José Luis Dalmau Santiago, actual presidente del Senado y de la Comisión de Nombramiento, que evaluará dicho nombramiento.

Fast foward.

El 2 de diciembre de 2020, el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia anunció la designación de Seilhamer Rodríguez como secretario de Estado y su decisión de mantener a Marrero Díaz como director ejecutivo de la Autoridad de Asesoría Financiera y Agencia Fiscal (Aafaf).

Seis meses después, cambió el escenario luego que la Cámara de Representantes colgó a Seilhamer Rodríguez, un nominado considerado "confirmable" por su amplio apoyo en la calle.

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Contrario a Seilhamer Rodríguez, un deportista e ingeniero de Ponce que se destacó como un senador estadista capaz de tender puentes con la oposición, Marrero Díaz no ha ocupado cargos electivos, aunque ha tenido posiciones de envergadura en los gabinetes de los pasados cuatro gobernadores penepés.

De Ponce, el exsecretario de Estado estudió ingeniería en la Universidad de New Heaven en Connecticut y cursó estudios en Pre-Médica en el Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico. Como ingeniero, trabajó en la práctica privada y fundó su propia empresa. También dirigió las oficinas de Planificación y de Desarrollo Urbano y Vivienda del Municipio de Ponce.

Seilhamer Rodríguez ganó un escaño como senador de distrito en el 2008. Doce años después, el 15 de enero de 2020, renunció al cargo por asuntos familiares. Regresó a la práctica privada de la ingeniería hasta que el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia lo nominó a la Secretaría de Estado un año después. El pasado 18 de marzo, el Senado aprobó el nombramiento solo con el voto en contra de la senadora independentista María de Lourdes Santiago Negrón.

Pero en la Cámara de Representantes, su nombramiento naufragó cuando se utilizó inicialmente como ficha de canje para la aprobación de una reforma electoral, que nunca se llevó a votación, y por su apoyo al polémico contrato de LUMA Energy, el consorcio privado que administra la red eléctrica desde el 1 de junio. De forma abrupta, el pasado 25 de mayo el nombramiento bajó a votación. Recibió 19 votos a favor y 30 en contra.

Después de esa movida, los exgobernadores populares Sila María Calderón Serra y Alejandro García Padilla criticaron el rechazo del nombramiento porque abonaba a un clima de inestabilidad. Según el orden de sucesión, el Secretario de Estado ocuparía la jefatura del País ante una vacante en la gobernación.

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Un mes y medio después de ese episodio, entra a escena Marrero Díaz.

El actual director ejecutivo de la Aafaf estudió administración de empresas en la Universidad de Dayton, Ohio y completó un juris doctor en la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana, donde dictó clases durante siete años. Tiene una maestría en derecho corporativo de la Universidad de Nueva York.

Además de Secretario del DACO, fue director ejecutivo de la Autoridad de los Puertos, de la Autoridad del Distrito de Convenciones y de la Autoridad para las Alianzas Público Privadas. Capitaneó el establecimiento de la Oficina de Recuperación, Reconstrucción y Resiliencia, mejor conocida como COR3, creada por requerimiento federal para el manejo de los fondos federales de recuperación y reconstrucción.

Mantendrá el sombrero de director ejecutivo de la Aafaf, agencia que trabaja de cerca con la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) hasta que culmine la negociación de la deuda pública.

Pero distinto a Seilhamer Rodríguez, cuya designación generó elogios, el nombramiento de Marrero Díaz inmediatamente provocó mal sabor entre la oposición política y los sectores, que se oponen a la privatización de los servicios públicos y a la presencia de la JSF en el País.

Tras conocerse la designación, la representante del Movimiento Victoria Ciudadana, Mariana Nogales, Molinelli aseguró a través de sus redes sociales que “no será confirmado” por tratarse de un “engendro de las entrañas de la ideología de la privatización”. Otros cuestionaron sus logros, como el representante y portavoz del PPD en la Cámara, Ángel Matos García, quien apuntó que “en cada posición que por 5 años el señor Marrero ha ocupado no hay logros ni resultados”.

Ante la oleada de críticas, ayer el Gobernador llamó a los senadores y representantes a actuar con “decencia” a la hora de evaluar a su nominado.

Desde afuera, algunos señalan que Pierluisi Urrutia recicla funcionarios porque no logra reclutar talento nuevo. Otras voces argumentan que nominó a una persona que conoce el trámite legislativo y que no se intimidará con un proceso legislativo hostil y plagado de intrigas políticas. El tiempo dirá.

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