El juramento tomado ayer exige consigna que trabajarán a tiempo completo en la búsqueda de la estadidad.

Cuatro de los seis delegados congresionales juraron ayer “trabajar activamente y a tiempo completo” para lograr la anexión de Puerto Rico a Estados Unidos en los próximos cuatros años, mientras que el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia -como presidente del Partido Nuevo Progresista- autorizó la apelación de la decisión judicial que anuló la elección -por nominación directa, que logró el exgobernador Ricardo Rosselló Nevares.

En español y a 1,556 millas de distancia de la capital federal, la estudiante de derecho, Elizabeth Torres Rodríguez, conocida en las redes sociales como la “Premisa Inarticulada”, la exalcaldesa de Ponce, María “Mayita” Meléndez Altieri, la exsenadora Melinda Romero Donnelly y el portavoz de la Legislatura Municipal de Guaynabo, Roberto LeFranc Fortuño, levantaron su mano derecha ante el juez asociado del Tribunal Supremo, Erick Kolthoff Caraballo, para comprometerse a luchar contra todo enemigo para lograr la estadidad.

La exsecretaria de Corrección Zoraida Buxó Santiago no estuvo presente en la ceremonia celebrada en el Salón de los Espejos de La Fortaleza porque se encuentra en un viaje familiar. Jurará al cargo en una fecha posterior, pese a que Ley que creó la delegación congresional establece que “comenzará sus labores en Washington, DC, a partir del 1 de julio del 2021. Ayer, Pierluisi Urritia indicó que estaba debidamente excusada.

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“Tienen una gran responsabilidad sobre sus hombros. La lucha no será fácil… Tendrán que enfrentar a los profetas del desastre”, afirmó el Mandatario durante un breve mensaje previo a la juramentación.

“Pero van a tener una espada más fuerte que cualquier otra. Van a tener al pueblo detrás de ustedes. La mayoría del pueblo de Puerto Rico se expresó y ese mandato es la mejor carta de presentación que van a tener ante el Congreso”, agregó.

Desde un Palacio de Santa Catalina ataviado con banderas de Estados Unidos para la celebración del 4 de julio, Día de la Independencia de Estados Unidos, el Primer Ejecutivo consignó su apoyo incondicional a los delegados y delegadas “en la defensa del ideal”.

Luego Kolthoff Caraballo juramentó a cada delegado o delegada por separado. Cada uno ofreció un mensaje. Nadie mencionó a Rosselló Nevares por nombre, pero Meléndez Altieri mencionó la experiencia del “sexto” y la intención del grupo -ya convertido en familia- de acatar la decisión del tribunal.

“Soy una apasionada de mis causas. Por eso, vine así vestida de rojo”, afirmó Torres Rodríguez, la delegada a la Cámara que más votos obtuvo en la elección del pasado 16 de mayo, que contó con la participación más baja (3.9%) en historia política moderna.

Mencionó su equipo de trabajo y como el junte de voluntades lograría el propósito de alcanzar el trato igual para la Isla. Meléndez Altieri ofreció pinceladas de su vida y de sus luchas a cargo del municipio de Ponce. Habló de su nieta y con cariño narró como corregía su inglés.

“Tenemos que defender el mandato del pueblo y exigir que Puerto Rico sea admitido como un estado de Estados Unidos”, apuntaló.

“Vamos a estar de pie y de frente”, abundó.

Una llorosa Romero Donnelly acompañada de su madre Kate y de su hijo juró defender por esa causa que su padre, el exgobernador Carlos Romero Barceló, defendió hasta el último suspiro.

“Gracias al pueblo de Puerto Rico por darme esta oportunidad”, apuntó al inicio de su mensaje.

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Afirmó que combatirá el discrimen por razón de residencia, que causa que a los puertorriqueños los traten como ciudadanos inferiores. Aludió a sus raíces boricuas e irlandesas y a esa mezcla de identidades que la fogueó para la lucha.

“En mí siempre van a encontrar una guerrillera. Peleo hasta con mi propia sombra”, indicó.

Pero apuntó que este sentido de combatividad no le impedía forjar grandes amistades con personas que no compartían su ideal y prometió alcanzar su meta de lograr la estadidad para la Isla durante su término como delegada al Senado.

LeFranc Fortuño habló poco. Sonriente, prometió luchar por la igualdad por la futura generación.

El salario se mantiene en $90,000

Más tarde, en rueda de prensa para anunciar la eliminación de órdenes ejecutivas, que imponían las medidas de cautelares para detener el avance del Covid-19, Pierluisi Urritia indicó que los salarios de las dos delegas al Senado y los cuatro delegados a la Cámara de Representantes de Estados Unidos se sufragarán a través del presupuesto de la Administración de Asuntos Federales de Puerto Rico (Prfaa, en inglés).

El Reglamento de la agencia estableció que los delegados recibirán un salario anual de $90,000 y podrán reclamar hasta $30,000.

Pese a los reclamos de algunas delegadas, como Romero Donnelly que había reclamado un salario de $150,000, ayer el Gobernador reiteró que el salario se mantendrá en $90,000.

No descartó, sin embargo, realizar algún tipo de reasignación de fondos para cubrir los salarios y gastos de los delegados puesto que el presupuesto aprobado para Prfaa para el año fiscal que inició ayer, no incluyó fondos para dicho cabildeo.

“Por el momento, Prfaa tiene lo que se le asignó en el presupuesto. En el futuro de ser necesario, se buscarán fondos adicionales. De ser necesario, se hará la reprogramación que se tenga que hacer porque hay que cumplir con la Ley 167, que dispone que Prfaa le tiene que dar los recursos necesarios a esa delegación congresional para que rinda su labor”, apuntó el Gobernador.

Consulta ante posible conflicto de interés

Ante una consulta realizada por Buxó Santiago sobre un posible escenario de conflicto de interés, Pierluisi Urrutia indicó que la ahora delegada tiene que cumplir con 37.5 horas de trabajo semanales y realizar tareas que impidan que cumpla esa labor.

En la carta enviada ayer a abogada, la directora de Prfaa, Carmen Feliciano Márquez, apuntó que luego de evaluar la situación determinó que incurría en ningún conflicto de interés siempre que cumpliera con los criterios establecidos en la misiva.

“Luego de evaluar las responsabilidades adicionales que nos describió, determinamos que, el usted continuar desempeñando las actividades antes mencionadas, no sería incompatible con sus deberes ni menoscabaría su independencia de criterio en las funciones que desempeñará como Delegada Congresional. Ello, siempre que cumpla con las normas esbozadas anteriormente, incluyendo el no utilizar propiedad pública para el desempeño de sus responsabilidades adicionales”, reza la comunicación.

Buxó Santiago auscultó si representaba un conflicto de interés mantenerse a la cabeza de la corporación familiar Jarsofrah Inc., que estableció su mamá. Esta corporación es dueña y opera el centro de cuido prolongado para hombres con problemas de salud mental Campo Bello. La abogada también notificó que preside la compañía de consultoría Holos America LLC, que brinda servicios de apoyo administrativo y de consultoría a la corporación familiar. Señaló que ninguna de las dos empresas tenía contratos con el gobierno de Puerto Rico.

Mira la carta a Zoraida Buxó aquí.