2,178 llevan más de 180 días esperando una resolución, confirmó el secretario del DACO, el licenciado Edan Rivera.

“Cuando llegamos a la agencia, nos dimos cuenta de que uno de los problemas más apremiantes que enfrenta la agencia es el atraso en los casos. En los últimos años, la Isla ha sido afectada por situaciones atípicas, como lo han sido huracanes, terremotos, e incluso una pandemia”, expuso el secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), el licenciado Edan Rivera.

El problema en efecto se traduce en alrededor de 4,102 casos pendientes por resolver, de los cuales 2,178 llevan más de 180 días esperando por una resolución.

El reto de la pandemia continúa estando presente, pero el licenciado aseguró que en un año se va a poder resolver la misma cantidad de casos que entra. Otro reto que los senadores le recalcaron al secretario es cómo trabajará para limpiar la imagen de la agencia.

“Desde cosas tan sencillas de cómo se atiende el teléfono, como se hacen las consultas, la gente va a empezar a decir que hay un cambio en DACO”, respondió el licenciado, que laboró como Asesor Legal del entonces secretario Michael Pierluisi Rojo.

Asimismo, el secretario indicó que incluso cambiará la misión de la agencia a la siguiente: “Vindicar los derechos de los consumidores en Puerto Rico, promoviendo prácticas justas y equilibradas que, sin constituir una intervención indebida en el comercio, brinden certezas a los consumidores en la adquisición de productos y servicios, y les permitan realizar compras informadas y seguras”.

Como parte de lo que ha hecho ya en estos meses en el puesto, mencionó el nuevo protocolo de trabajo ante el Covid-19, con unas guías para el teletrabajo. Actualmente alrededor de 93 por ciento de los empleados de la agencia trabajan presencialmente.

De ser confirmado, las metas que desglosó para este próximo cuatrienio son las siguientes: proveer, a todo consumidor, servicios ágiles, oportunos y efectivos en la atención y trámite de sus consultas, confidencias y querellas; expandir y reforzar los ámbitos de educación a los consumidores en Puerto Rico, a fin de promover el concepto de “compras inteligentes”; y modernizar y equipar la División de Pesas y Medidas para que pueda ofrecer una mayor y mejor cantidad de servicios a los comercios, redundando en una mayor protección al consumidor.