De acuerdo al Gobernador, la educación a distancia o de manera remota falló en Puerto Rico.

Las escuelas públicas y privadas comenzarán a abrir de forma gradual en menos de un mes y no existe pandemia que haga cambiar de parecer al gobernador Pedro Pierluisi Urrutia, quien a su vez anunció una flexibilización mínima a la Orden Ejecutiva (OE) que busca controlar el aumento del COVID-19 en la Isla.

La urgencia del Primer Mandatario toma prestada la meta del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, —que es quien envía fondos federales y vacunas— de abrir las escuelas dentro de los primeros 100 días de su mandato, así como las recomendaciones internas de la Asociación Americana de Pediatría para dictar cursos presenciales.

Sin embargo, se refuerza por el hecho de que, a nivel local, la educación a distancia o de manera remota, falló.

“Impacta severamente el desarrollo de los niños y jóvenes la falta de educación presencial. En mi caso en particular lo sé, lo veo, en Puerto Rico más que en los Estados Unidos porque aquí no hemos tenido los mecanismos tecnológicos. Hasta los otros días los niños no tenían computadoras. Los maestros tampoco. No se han dado los adiestramientos para utilizarlas", exclamó Pierluisi Urrutia a preguntas de NotiCel.

"Más de 400,000 hogares no tienen acceso al internet. En esas circunstancias, se cae de la mata, como decimos, que una educación remota en Puerto Rico está muy limitada”, continuó.

El Primer Mandatario aludía a los esfuerzos fallidos por parte del gobierno de Wanda Vázquez Garced —predecesora de Pierluisi Urrutia— de adaptar el gobierno y el sistema educativo de manera acelerada a la enseñanza virtual, a raíz de la pandemia del COVID-19. Se prometieron alrededor de 331,030 computadoras, de las cuales 30,000 eran para docentes. También se otorgaron vales, o “vouchers”, para la compra de computadoras portátiles o tabletas.

Sin embargo, a nivel interno en el Departamento de Educación, los módulos de los cursos tardaron en llegar o estaban incompletos. La Administración llevó a cabo reuniones con el Negociado de Telecomunicaciones y empresas para proveer conexión a internet.

No obstante, Pierluisi Urrutia afirmó que los esfuerzos a distancia han fallado.

“Yo sé que los maestros han caminado la milla extra, algunos han contactado a los padres, les envían módulos, han tratado de que los sustituyan, pero eso no es ideal. No podemos tapar el cielo con una mano, aquí ha habido un gran rezago en la educación de nuestros niños, particularmente los de escuela pública que no tienen los equipos o no fue hasta los otros días que los recibieron. Esa es la realidad. Tenemos que trabajar con esto, no podemos quedarnos parados”, recalcó el Gobernador.

El pasado martes, la secretaria general de la Local Sindical de la Asociación de Maestros, Grichelle Toledo Correa, criticó las alusiones del Gobernador a que el magisterio no se había adaptado a la enseñanza a distancia.

Pierluisi Urrutia señaló que los protocolos particulares para la apertura de escuelas —y mantenerlas abiertas en medio de una pandemia— serán divulgados por el Departamento de Salud “próximamente”. En cambio, el criterio general que se seguirá, de acuerdo a sus expresiones, es el mismo que se utiliza para la OE: nivel de contagios y hospitalizaciones, con la suma del estado de la infraestructura del plantel.

Cambios mínimos pese a “control” de la pandemia

El Primer Ejecutivo aseguró que no le temblará la mano para modificar las medidas de protección contra el COVID-19 si los datos así se lo indican, pero subrayó que los niños no pueden continuar “rezagados” en el plano educativo y necesitan enseñanza física.

El Gobernador realizó cambios mínimos a la OE, que anunció en una conferencia de prensa virtual porque estuvo expuesto al COVID-19. Entre las diferencias, modificó el toque de queda para que comience a las 12 de la medianoche y se extienda hasta las 5 a.m. y permitir la apertura de comercios hasta las 11 de la noche.

En el caso específico de los comercios, aumentó el nivel de ocupación en un 20%, para llegar hasta 50%, pero reiteró la necesidad de observar las reglas de distanciamiento de seis pies, el uso de desinfectante y de mascarilla.

El porcentaje de ocupación en los restaurantes no cambió de 30% porque, según Pierluisi Urrutia, son lugares en donde las personas se remueven las mascarillas por mayor cantidad de tiempo, lo que a su vez aumenta las posibilidades de contagio de COVID-19.

La OE entraría en vigor el 8 de febrero y se extenderá hasta el 14 de marzo.

El Gobernador expresó que siguió el consejo científico para su anuncio, ya que tanto la Coalición Científica como el Departamento de Salud no avalaron una posible flexibilización.

Según la Coalición, una de las razones para oponerse fue la confirmación de la presencia de la variante británica del coronavirus en Puerto Rico, que es más contagiosa.

Mientras, un informe interno del Departamento de Salud asegura que la Isla se encuentra en “nivel naranja”, uno menos que el nivel crítico, con una tasa de positividad entre nueve y diez por ciento.

Pese a los datos científicos, Pierluisi Urrutia indicó que “han bajado significativamente los contagios y las hospitalizaciones. O sea que todo indica que estamos controlando el impacto de la pandemia”.

El presidente del Colegio de Médicos Cirujanos, Víctor Ramos Otero, ha dicho que la baja en hospitalizaciones se debe en gran medida al tratamiento con el anticuerpo monoclonal, pero no se podía bajar la guardia.

A la vez que el Gobernador anunciaba sus medidas, el designado secretario de Salud, Carlos Mellado López, era interpelado por la Cámara de Representantes por su plan de vacunación y el manejo de la pandemia.