Secretario del DACO: "El Gobierno no está para hacer relaciones públicas"
El licenciado Edan Rivera Rodríguez presentó su agenda de trabajo y aseguró que bajo su mandato la agencia se dejará sentir.
Para el designado secretario del Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO), Edan Rivera Rodríguez, la misión de la agencia excede el ámbito de la defensa de los derechos de los ciudadanos y ciudadanas ante las prácticas indeseables que -a veces- plagan el proceso de adquisición de bienes y servicios.
El DACO también tiene una encomienda de acompañamiento.
Por eso, el abogado elaboró una agenda de trabajo urgente con tres propuestas puntuales que recogen esa visión para la agencia, que trata de resolver los problemas que afectan diversas áreas de la vida colectiva del país como los precios de los alimentos y la gasolina, las garantías de generadores eléctricos y hasta la convivencia en los condominios.
Tan pronto plante pie en la oficina del DACO en Santurce impulsará la reapertura de la oficina regional en Ponce, que permanece cerrada desde que sufrió daños estructurales serios a inicios del 2020 como resultado de los temblores y terremotos que han sacudido la región suroeste del país.
Más allá de identificar un nuevo espacio para recibir al público en una región donde escasean las estructuras seguras precisamente por el problema de la secuencia sísmica, Rivera Rodríguez busca un lugar que encarne la esencia del servicio público: resolver y acompañar.
“Eso funciona también desde mi punto de vista para darle calma a los ciudadanos que viven en la región sur de que el gobierno está en el proceso de acompañarlos durante esta crisis, que además de pandemia, es una crisis de la naturaleza”, afirmó sobre la propuesta que encabeza su agenda de trabajo.
“Es esencial no solo para que los empleados retomen la normalidad sino para que podamos atender a la ciudadanía como se merece y como es la misión del Departamento. Da un poco de estabilidad decir que el Gobierno está retomando sus funciones a pesar de los obstáculos, de que estamos acompañando a todos los ciudadanos en ese proceso”, agregó.
Aunque la oficina permanece cerrada, los empleados se mantienen laborando. Algunos ofrecen servicios de forma remota y otros desde la oficina regional en Caguas.
El DACO tiene cuatro oficinas regionales en San Juan, Ponce, Caguas y Mayagüez.
En entrevista con NotiCel, el Secretario Designado señaló que impulsará con empeño el uso de la tecnología y establecerá un centro de llamadas para atender las interrogantes de la ciudadanía tanto vía telefónica como a través de las redes sociales, algo que se hace ahora pero de forma fragmentada.
De entrada, Rivera Rodríguez admitió las limitaciones presupuestarias y de recursos humanos de la agencia que regentará. También reconoció la percepción negativa, que ronda a la agencia.
No habla desde la ingenuidad.
Al contrario, conoce los problemas de primera mano porque laboró como asesor legal del DACO al inicio del cuatrienio, que recién culminó bajo el mandato del entonces secretario Michael Pierluisi Rojo.
Pero esos retos -lejos de asustarlo- lo provocan.
“Otra de las quejas históricas es que DACO no contesta y DACO no contesta por razones particulares. Primero, hay que reconocer que los empleados han dado la milla extra todos estos años y que la secretaria Carmen Salgado ha hecho una encomiable labor en mantener el Departamento funcionando y ofreciendo los servicios. Pero lo cierto es que muchos años de retiro incentivado, de falta de recursos, congelaciones de plazas de carreras han hecho que el Departamento, que hace tres o cuatro cuatrienios tenía alrededor de 400 empleados, hoy apenas alcanza los 120 o 125. Eso crea unos retos enormes ”, señaló.
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“El DACO tiene que expandir y mejorar sus servicios de una forma creativa porque tampoco preveo que vamos a tener los recursos que no hemos tenido por los últimos 10 años”, añadió.
Esa forma creativa contempla el uso de la tecnología y el readiestramiento de un grupos de empleados que se dedique exclusivamente a atender las preguntas de las ciudadanía. La agencia adquirió computadoras y equipo tecnológico con los fondos del Cares Act. Ahora, según Rivera Rodríguez, corresponde potenciar su uso. Mencionó, por ejemplo, que dotados de esa tecnología los jueces administrativos podrían atender más casos de forma virtual y, de esa forma, ayudar a bajar la carga de trabajo de la agencia.
En el caso del “call center” señaló que esta medida también podría aliviar la carga de trabajo porque muchas querellas responden a dudas, que pueden atenderse por teléfono o por escrito.
“Quizás atendiendo consultas evitamos que se presenten más querellas”, indicó.
Aclaró que a través del tiempo las políticas de la agencia han cambiado para responder a las necesidades de la ciudadanía. Señaló que previo a los huracanes Irma y María, la agencia congelaba precios, pero que luego del paso de estos huracanes, DACO notó que esta medida afectaba la disponibilidad de los productos.
Ante ese escenario, el DACO flexibilizó la política de congelación de precios para enfatizar en una política que vigila los márgenes de ganancia. Bajo este modelo, un comerciante puede aumentar el precio de un producto de forma razonable para recuperar los costos de importación y adquisición de ese inventario.
“Aunque el precio está congelado, si hay un pequeño aumento en el costo de adquisición el inspector tiene que hacer ese análisis. Si ve que hay un aumento está obligado a pedir la prueba del costo de adquisición para ver si ese producto sufrió cambio en su costo y ver si el comerciante podía aumentar el costo si no podía subir el precio procede la multa”, apuntaló.
Ese concepto de monitoreo de precio aplica también al precio de la gasolina y del gas.
“Esta ha sido una de las áreas más afectadas. Hay alrededor de 23 o 24 que se dividen en dos grandes áreas: inspectores dedicados a asuntos del consumidor, que visitan los comercios que entre cumpla entre otras cosas se cumplan con las órdenes de congelación. Están los inspectores de los laboratorios de pesas y medidas, que se encargan de regular los instrumentos de medir y pesar en Puerto Rico, las balanzas en los supermercados así como los dispensarios de gasolina”, indicó.
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Debido a la escasez de inspectores, no descartó crear grupos o brigadas de empleados de la agencia para que salgan a la calle a realizar estas tareas de forma temporera.
El abogado conversó con este medio digital con ese entusiasmo y pasión que arropan cuando se emprende una nueva encomienda. Pero también con la compostura que ofrece el reconocimiento de los males.
Anticipó que ejercerá el cargo con peso y presencia en los medios y en la calle. No porque busque usar el DACO como vitrina para agenciarse otros espacios sino porque entiende que se trata de una función esencial del cargo. Pasados secretarios han pasado a ocupar cargos de envergadura. El primer secretario del DACO, Federico Hernández Denton, se convirtió en presidente del Tribunal Supremo, Alejandro García Padilla dejó la silla para convertirse en Senador y luego Gobernador, mientras que Nery Adames Soto pasó de la agencia al Tribunal de Apelaciones.
“Reconozco que alguien piensa que DACO podría servir de plataforma anterior, realmente ese no es mi propósito, en lo absoluto. Pero creo que es importante que DACO esté en la calle y la gente lo vea que está trabajando. No como una estrategia de medios particularmente sino haciendo el trabajo de verdad…es importante que la gente vea que el gobierno está trabajando”, manifestó.
“Yo preveo que sí (que estaré en la calle) sobre todo porque creo en la misión del DACO y creo que tiene mucho que aportar a Puerto Rico. Yo sí creo que es importante que no solo se ponga en vigor la reglamentación vigente sino que la gente sepa que el Gobierno está para defender a la gente. El Gobierno no está para hacer relaciones públicas. Es para producir resultados que sean positivos”, agregó.
Pese a que no descartó el servicio público completamente, Rivera Rodríguez se visualiza en el salón de clases compartiendo su pasión por el derecho con los estudiantes.
“No sé si yo peco de honesto, pero a mí lo que me gusta y me apasiona es la academia. Yo vislumbro cuando termine mi labor en el DACO o el Gobernador entienda que ese no es el lugar donde yo debo servir realmente, mi meta grande es ser profesor y continuar estudios doctorales. Esa es la verdad”, aseveró.