Describió su experiencia en Puerto Rico como una enriquecedora y agridulce.

La renuncia del secretario del Departamento de Estado, Elmer Román González, es efectiva este domingo, 23 de agosto, y ya el lunes se reportará nuevamente al Pentágono, en Virginia, en una posición de "Senior Executive" a cargo de la integración de misiones de las fuerzas armadas.

“Le había comunicado a la Gobernadora que tenía una oportunidad de completar mi carrera profesional en el gobierno federal. La orden bajó y ya no podía esperar más. Se lo dije a la Gobernadora y ella entendió muy bien”, dijo, al rechazar que su renuncia tenga que ver con el hecho de que la gobernadora Wanda Vázquez Garced no prevaleció en la primaria del Partido Nuevo Progresista.

Al momento de llegar al gobierno de Puerto Rico, nombrado por Ricardo Rosselló Nevares, Román González tenía 28 años de servicio en el gobierno federal, y se desempeñaba como director de la Oficina de Desarrollo de Tecnologías Avanzadas. Es Capitán en el Navy. Fue Marine y estuvo en asignación diplomática en la Embajada de Estados Unidos en Santiago de Chile.

Como secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP) se incorporó un 1 de mayo, en medio de manifestaciones de trabajadores. Poco después se enfrentó a las manifestaciones del verano de 2019 que culminaron en la salida de Rosselló Nevares.

“Fueron demostraciones en masa que nos pusieron a prueba y mantuvimos el control dentro de lo que se podía. El pueblo se expresó y el resto es historia”, señaló.

Meses más tarde ocurrieron los terremotos y se suscitó el lío del almacén del sur que lo llevó a enfrentar una investigación legislativa y luego un referido al Panel del Fiscal Especial Independiente junto a otros funcionarios.

“Estaré pendiente de las citaciones. Tengo la verdad de mi lado y ahí no hubo delito alguno”, comentó brevemente sobre ese asunto pendiente que deja en la Isla con su renuncia.

Lo mismo dijo respecto a la citación que se le hizo ayer para explicar el proceso de cancelación de dos corporaciones que donaron dinero a un comité de acción política contra la Gobernadora, en la contienda primarista.

“El Departamento de Estado cancela corporaciones todo el tiempo y eso no significa que son ilegales. Se les da la oportunidad de hacerlo de manera correcta. En este caso no existía un incorporador, ni una dirección física ni un número de teléfono correcto o que alguien conteste. Es un proceso administrativo que ellos pueden corregir”, explicó.

Describió sus años de servicio reciente en la Isla como agridulces.

“Vivimos emergencia sobre emergencia. Se hizo el trabajo. Pasaron situaciones lamentables pero siento que hice mi parte”, dijo.

Al regresar a Virginia, Román González dice que además regresará a ver a sus hijos- de 12 y 15 años que residen en ese estado “y que un año y medio solo pude ver 20 días”.

Mira aquí su carta de renuncia.