AEE piensa en Cobra para futuros huracanes
La relación entre la Autoridad de Energía Electrica (AEE) y la compañía estadounidense Cobra Acquisitions podría prolongarse más allá del acuerdo millonario para restaurar la red electrica del país tras el paso de los huracanes Irma y María.
El nombre de la compañía, según el subdirector de la AEE, Justo L. González, figura entre el listado de recursos que elaboran los ejecutivos de la corporación pública para atender otro posible colapso de infraestructura a causa de un desastre natural.
'Estamos planificando sentarlos para tener unos contratos ya predispuestos y compañías locales. Vamos a tener contratos disponibles de una forma preestablecida para que ellos compitan', señaló González.
Al presente, Cobra Acquisitions tiene un contrato vigente con la AEE hasta mayo de 2019.
Con ese plan, de acuerdo al funcionario, se agilizaría la reconstrucción del sistema y se acortaría el tiempo de recuperación.
En la actualidad, a ocho meses despues del huracán María, se estima que unos 11,000 abonados carecen del servicio de energía electrica.
La contratación de Cobra --cuya empresa matriz es Mammoth Energy Services-- surgió tras el paso del huracán María, por medio del proceso de solicitud de propuestas (RFP, en ingles) emitido por la AEE. A raíz de esa iniciativa, se llegó a un acuerdo con tres compañías para trabajos relacionados a la reconstrucción del sistema electrico.
Ayer, NotiCel reseñó el nuevo contrato de la empresa internacional con la AEE, el cual aumenta las tarifas para los trabajadores y representan montos más altos que aquellos decididos con la controvertible empresa Whitefish Energy Holdings.
Según el anejo de tarifas, el honorario por 16 horas de trabajo diarias de un celador de líneas de transmisión es de $5,200, con disponibilidad de 100 de estos recursos por día.
O sea, estos celadores cobrarían $325 por hora, cantidad que supera la tarifa de $319 por hora que Whitefish estableció para celadores subcontratados.
A Cobra tambien se le atribuyeron los dos apagones generales que ocurrieron en abril por fallas en las líneas 50,700, que transcurre entre las centrales de AES en Guayama hasta la generatriz de Aguirre en Salinas, y la 50,900, desde la Central Aguirre por Aguas Buenas y Bayamón.
Ambas ocurrieron por errores humanos, ya que en la primera fue una excavadora removió o tocó una torre y, en la segunda, se cayó un árbol que fue podado cerca de las líneas.
Sumado a la propuesta de competencia, González apuntó a la contratación de compañías locales y a tener 'los acuerdos de colaboración de ayuda mutua con grupos como la APPA [American Public Power Association] de Estados Unidos y el reabastecimiento de materiales en los almacenes' como medidas preventivas para resolver la falta de energía electrica.
Tras el huracán María, tanto González como la Administración de Ricardo Rosselló Nevares enfrentaron duras críticas por no aceptar la ayuda de grupos como APPA para la reconstrucción del sistema electrico, quienes se hicieron disponible con inmediatez.
En su lugar, el gobierno local se enfocó en las contrataciones de Whitefish y, posteriormente, Cobra.