50 contratos en mantenimiento de lanchas para dos compañías
Históricamente, el servicio de lanchas entre la isla grande y las islas municipio de Vieques y Culebra en el archipielago de Puerto Rico ha estado plagado de fallas, producto de embarcaciones marítimas que frecuentemente sufren de desperfectos mecánicos. Las deficiencias son constantes, pero poco se discute hasta que llegan los feriados de Semana Santa y verano, cuando los turistas comienzan a vivir los problemas que a diario pasan los residente de las islas menores.
Pero el tracto de contratos que la Autoridad de Transporte Marítimo (ATM) ha emitido desde el 2008 para reparar las lanchas fuera de Puerto Rico no cuadra con la realidad de ese servicio al presente. Y es que, hasta la fecha, la ATM ha otorgado más de 50 contratos que ascienden a casi $30 millones a dos compañías.
Una de estas compañías, Conrad Shipyard, ubicada en el estado de Louisiana, aún mantiene un contrato activo con la ATM, ya en su tercera enmienda, que fue ratificado el 17 de octubre del 2016 para reparar la lancha Cayo Largo. A este acuerdo en particular, la ATM le asignó una cuantía inicial de $1,400,000, sin embargo, al presente cuenta con una enmienda que asciende el monto autorizado por $66,174.
Mientras, la otra compañía, Subbase Drydock, ubicada en la vecina isla de St Thomas, ya no cuenta con un contrato activo, sin embargo, hasta la fecha han recibido $13,095,910 en casi 40 contratos y enmiendas. Una práctica similar de enmiendas para aumentar la cuantía de un contrato inicial se puede apreciar con el acuerdo ratificado para reparar la lancha Santa María.
En el caso de Santa Maria, la ATM concedió un contrato para su reparación el 29 de abril del 2016 por $720,000. El mismo fue enmendado en cuatro ocasiones en el 2016 y dos veces más en el 2017, aumentando la cuantía a un total de $1,060,000.
Este patrón se repite con las lanchas Cayo Norte, Cayo Blanco, Isla Bonita e Isleño, con enmiendas que extienden tanto su cuantía como su vigencia, dando como razón cambios de orden. Un ejemplo de esta práctica se puede apreciar en un contrato otorgado el 29 de abril del 2016 a Subbase Drydock por $720,000 para trabajos de reparación a la lancha Santa María y con una vigencia hasta el 30 de junio de ese año.
La primera enmienda para el contrato de Santa María canceló 14 reparaciones desglosadas en el acuerdo original e incluyó 16 ordenes nuevas, lo que requería un aumento de $90,000, además de una extensión en su vigencia. Esta enmienda se acordó el 28 de junio y extendió la vigencia hasta el 31 de agosto.
En la segunda enmienda, no se desglosaron cambios de orden, mas bien solicitaron aumentar la mesada de dinero que la ATM proveería para trabajos adicionales por $119,742, pero se aumentó solo por $100,000. Esta enmienda se acordó el 12 de julio y no trastocó la fecha de vigencia.
Dos días despues, se aprobó una tercera enmienda, con Subbase solicitando un aumento de $269,742 y la ATM otorgando $150,000 adicionales para un total de $1,060,000. Una cuarta enmienda extendió la vigencia hasta el 31 de diciembre, mientras la quinta lo volvió a extender hasta el 20 de febrero del 2017.
La última enmienda, aprobada el 15 de diciembre, incluyó un cambio de orden y solicitó un aumento de $251,985, pero la ATM aptó por no aumentar la cuantía total.