El programa piloto lanza este próximo martes primero de marzo.

La Administración de Servicios de Salud y Contra la Adicción (ASSMCA), a través de la Ley 22, lanzará un nuevo programa el primero de marzo para rehabilitar a conductores ebrios que han sido sentenciados por el Tribunal.

La coordinadora del programa, Wilmarie Mejías, contó a NotiCel que al darse cuenta de que el 48% de los participantes de programas existentes para conductores ebrios eran reincidentes, identificaron que era momento de lanzar un nuevo programa enfocado en su prevención y rehabilitación.

“Buscamos fortalecer los servicios que ya tenemos y crear consciencia en estos participantes de la realidad de conducir bajo los efectos de alcohol”, expresó la coordinadora del programa en entrevista con este diario digital.

El programa es exclusivamente para conductores ebrios sentenciados por un Tribunal, que al llegar a ASSMCA sean diagnosticados por un psicólogo con un trastorno de adicción al alcohol. El mismo consiste en un período de 10 semanas, en el cual habrá una sesión grupal semanalmente de 45 minutos cada una.

Con este nuevo programa buscan proteger a los menores de edad de esos conductores, integrándolos al programa bajo un enfoque de prevención.

“La literatura nos indica que es bien probable que un niño que crece en un hogar disfuncional - que pueden ser alcohólicos - es bien probable que ese menor repita esa conducta, por lo que queremos trabajar con la prevención”, explicó Mejías.

Además auscultarán que el menor no esté bajo un patrón de maltrato, al igual que la pareja de la persona.

Según la coordinadora del programa de Ley 22 en ASSMCA, el perfil de los reincidentes es mayormente compuesto por hombres de 42 a 60 años.

Reveló también que el año pasado hubo 3,000 muertes por choques de tránsitos, y el 69% de ellos tuvo a un conductor bajo estado de embriaguez.

“No estamos satisfechos con las estadísticas, buscamos que ninguna familia tenga que sufrir a causa de un accidente bajo estado de embriaguez”, manifestó Mejías.

La meta es impactar a 100 adultos, pero entienden que sobrepasarán los 150, con el fin de rehabilitar a estos conductores ebrios y reducir el porcentaje de accidentes a causa de ellos.

Este programa piloto iniciará en los centros de San Juan y Ponce, con miras a expanderse al resto de sus centros para octubre.