Trump elige a la congresista Cathy McMorris como secretaria de Interior
El presidente electo de EE.UU., Donald Trump, eligió a la congresista republicana Cathy McMorris para el cargo de secretaria del Interior, encargada entre otras cosas del uso del vasto territorio federal, informaron medios estadounidenses.
Según fuentes consultadas por los diarios The New York Times y Wall Street Journal, el equipo de Trump se inclinó por McMorris, que si es confirmada por el Senado estará al mando de la gestión de terrenos federales, parques nacionales y proyectos energéticos.
McMorris ha sido durante más de una década congresista por el estado de Washington y presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes, lo que la convierte en la mujer de más alto rango dentro de la jerarquía republicana.
La congresista se reunió el pasado 20 de noviembre con el presidente electo y pese a votar por él durante las primarias 'sin mucho entusiasmo' se ha ido acercando a Trump, hasta pasar a integrar el equipo de transición.
McMorris podría ponerse al mando de una agencia con 70,000 empleados, un presupuesto de 12,000 millones de dólares, y encargada de las gestión de Parques Nacionales, proyectos energéticos, prospecciones y la gestión de inmensas extensiones de terrenos federales, la mayor parte concentrados en el oeste.
Trump ha expresado su oposición a la moratoria de la administración de Barack Obama y de su Departamento de Interior al alquiler de terrenos federales para explotaciones carboníferas, al tiempo que se ha mostrado favorable a un aumento de las prospecciones petroleras marítimas y terrestres en áreas controladas por el estado.
Como representante de un estado con un alto porcentaje de terrenos federales y con un gran patrimonio natural, McMorris ha promovido legislación para incentivar la energía hidroeléctrica y la protección de bosques.
No obstante, también ha votado a favor de aumentar la exploración de hidrocarburos en zonas marítimas bajo control federal y ha defendido que se vendan terrenos federales para la minería.
Si finalmente es confirmada por el Senado, donde no debería encontrar gran oposición entre sus colegas republicanos, su salida obligaría a un relevo dentro de la jerarquía conservadora en el Congreso.