Pago a celadores, una de las formas en que Cobra acumuló $1,800 millones
Cuando esta semana se reveló la acusación federal que involucra los trabajos de la empresa Cobra Acquisitions, la cifra de $1,800 millones en contratos fue usada por la fiscalía federal para impactar sobre la magnitud potencial del esquema criminal alegado.
La Autoridad de Energía Electrica (AEE) ha dicho que ha pagado $1,100 millones a Cobra lo que, considerando que la empresa no estuvo ni dos años facturando, sigue impactando. Lo que se ha olvidado, sin embargo, es la estructura de costos que implantaron los contratos, y que la AEE y la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) aceptaron. NotiCel ha estado fiscalizando estos costos desde el principio y uno de los elementos que ilustra la acumulación astronómica de costos bajo estos contratos es la paga a los celadores.
A modo de ilustración, un celador de la AEE devenga un salario anual promedio de $38,000 al año, cuantía que el principal sindicato de la corporación pública, la Unión de Empleados de la Industria Electrica y de Riego (UTIER) persigue aumentar para detener una fuga descontrolada de personal tecnico que se entrena en la Isla y luego busca opciones mejor remuneradas fuera de Puerto Rico.
En el caso de los celadores que trajo Cobra, sus tarifas cambiaron con la cuarta enmienda al contrato inicial, mientras que el segundo contrato que obtuvieron aumentó el costo de sus recursos por día. Según el primer contrato entre las partes - firmado el 19 de octubre del 2017 - el costo por celador por día era de $4,000. Con la cuarta enmienda a ese contrato se redujo a $3,760; Y en el segundo contrato el costo era de $5,600 por 16 horas de trabajo diarias.
Vea: La sigilosa saga de Cobra y sus contratos con la AEE
En ese sentido, los primeros celadores que se beneficiaron del contrato con Cobra ganaron en 10 días de trabajo lo que un celador de la AEE se gana en un año. A partir del segundo contrato, los celadores de Cobra cobraron en 7 días lo que sus contrapartes en la AEE ganan en un año.
A partir del primer contrato, Cobra asignó 250 celadores, cuantía que aumentó a 662 para la cuarta enmienda del contrato, firmada el 28 de enero del 2018. El segundo y último contrato dispuso hasta 300 celadores, 100 de ellos asignados a transmisión y 200 a distribución.
Actualmente, la AEE cuenta con 700 celadores, cifra que ha bajado desde el paso de los huracanes por celadores que han recurrido a empresas estadounidenses en búsqueda de mejor compensación. Esta práctica ha motivado a la UTIER a reclamar mejor compensación a sus celadores.
Los contratos otorgados a Cobra por la AEE y pagados con fondos de FEMA forman parte de una acusación federal que alega un esquema criminal perpetrado por una funcionaria de FEMA, Ahsha Tribble, y el exejecutivo de Cobra, Keith Ellison. La acusación señala que Tribble promovió y presionó a la AEE a utilizar recursos de Cobra para los trabajos de recuperación del sistema electrico y en cambio recibía regalos y beneficios de Ellison, a la vez que mantenía una relación personal con el.
Pleito de clase federal alega empleados de Cobra cobraron menos de lo que suponían
Aunque Cobra consignó una serie de tarifas en blanco y negro, un pleito radicado por varios empleados de Cobra que trabajaron en la recuperación del sistema electrico alega que la empresa pagó menos al no honrar el pago de horas extra.
El caso fue presentado inicialmente en el Tribunal Federal el 16 de abril y cobija a empleados de Higher Power Electrical y Cobra. Los demandantes, cuya clase está encabezada por Matthew Zeisseti, exponen que aunque Cobra se comprometió con pagar $4,000 al día a sus celadores, algunos empleados cobraron entre $600 y $1,400.
Por otra parte, señalan que la empresa empleó un esquema para eludir el pago de horas extra realmente trabajadas. Esto consistió en un cálculo que presumía que cada empleado trabajaba 40 horas regulares y 72 horas extra, lo que resultaba en el pago de $5,600, cuantía que Cobra se comprometió a pagar por día por celador a partir del segundo contrato firmado el 26 de mayo del 2018.
El resultado, señala la clase, era que los celadores cobraron a razón de $37.84 por hora y $56.76 por hora extra. Los empleados exponen que en varias ocasiones trabajaron en exceso de las 16 horas diarias que disponían sus contratos, sin embargo, no recibieron justa compensación por ese tiempo adicional trabajado.
Para este caso, los empelados reclaman a Cobra un monto de $300 millones en daños.