Alegres porque ya pueden darse la 'fría'
Tras levantarse la ley seca implementada a raíz del paso del huracán María por la Isla, los ciudadanos salieron a la calle a 'relajarse' y 'botar el golpe' con una fría en la mano.
Así se pudo constatar en varios establecimientos del área metropolitana, que lucían llenos de vida con música, gente charlando y huyendo del calor.
'Está bien que la hayan quitado. Hace varios días que debieron de haberlo hecho', dijo Julio Javier Perez, quien llegó hasta el López Burger de la avenida Los Dominicos, en Miraflores, Bayamón, para darse una de las pocas cervezas que les quedaban frías al negocio. 'Esto no tiene nada de malo, uno trabaja duro y a veces es necesario darse el palito'.
Julio Javier se encontraba en el negocio con su amigo agricultor Miguel Szendrey, a quien le está ayudando a limpiar la finca, ya que perdió una cuerda completa de ají dulce.
'Uno está todo el día trabajando en la finca, con el calor, que de malo tiene que uno pueda tener un vinito en su casa o darse una cerveza', dijo Miguel. 'Una mayoría importante de votantes del gobernador actual es de fundamentalistas y de religiones en las que no se permite beber. Y creo que se congraciaron con ellos porque hay que mantenerlos contentos'.
Los amigos lograron alcanzar lo poco que quedaba frío en el negocio, ya que la dueña, Nora Román, detalló que tuvieron problemas para adquirir diesel y cuando lograron comprarlo, la planta les falló.
'Con la ley seca todo se aguantó y ahora que podemos seguir vendiendo, no tenemos planta. Somos un negocio pequeño, familiar, y nos quedamos sin la planta desde el domingo. Ahora estamos con la reparación para seguir la marcha', dijo.
En el colmado Ramos, de la extensión Villa del Río, en Toa Alta, William Rodríguez disfrutaba de una cerveza fría mientras opinaba que la implementación de la ley seca afecta a los negocios.
'Eso no conviene. Cuando está todo cerrado no corre la economía. Ahora se mueve, no está estancada', apuntó.
No opinó igual una clienta que solo quiso identificarse como Edna, pues teme que con la 'situación tensa que hay en el país, una persona pasada de tragos empeore todo'.
'La gente ha estado sobria en la calle y está en la de buscar problemas, imagínate con dos palos encima', dijo, tras contar que presenció una pelea que se desató en un colmado cercano a su residencia por una libra de pan. 'La cosa no se ha normalizado, este no es el momento'.
Ruben Normandía, sin embargo, dijo que en este momento los negocios necesitan seguir generando dinero.
'Los negocios no estaban vendiendo y ya la gente está trabajando. Pueden salir, darse una cerveza para irse a la casa. Hace calor, uno no duerme, los sonidos de las plantas encima de uno... no tiene nada de malo darse una cerveza antes de pasar por todo eso'.