Aplicará a los proyectos sufragados con fondos federales.

Al reconocer un problema de mano de obra, el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia anticipó hoy que presentará una Ejecutiva para establecer un salario mínimo de $10.95 a los obreros de la construcción que laboren en proyectos sufragados con fondos federales.

No indicó cuándo promulgará la nueva directriz.

“Voy a estar promulgando una Orden Ejecutiva, pero se asusten que no es igual a la que había. Esta Orden Ejecutiva va a estar enfocada en los proyectos de construcción que utilicen fondos federales y lo que va a exigir es que se establezca el salario mínimo que le aplica a las compras, contratos y proyectos del gobierno federal. Ni más, ni menos”, afirmó el Mandatario en su mensaje durante la toma de posesión de la Junta Directiva de la Asociación de Contratistas Generales de América, Capítulo de Puerto Rico.

“La Orden Ejecutiva federal antes establecía $10.10 como el salario mínimo. Ahora anda por alrededor de $10.95 a base de los ajustes anuales por los costos de vidas. Esto es una acción justa y razonable que busca que sea atractivo trabajar para nuestra fuerza laboral en Puerto Rico”, agregó.

El exgobernador Ricardo Rosselló Nevares promovió una Orden Ejecutiva que aumentaba el salario mínimo de los empleados de la industria de la construcción a $15 la hora para contrataciones gubernamentales, pero su sucesora Wanda Vázquez Garced dejó sin efecto dicha directriz.

Pierluisi Urrutia también indicó que creará una comisión multisectorial con representación del gobierno, el sector de la construcción y del sector laboral y sindical.

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De ese diálogo, según el Primer Ejecutivo, espera que surjan acuerdos laborales voluntarios “que propicien un ambiente de negocios competitivo y que al mismo tiempo garanticen una paga justa y condiciones de trabajo adecuadas para la fuerza laboral”.

En su alocución, Pierluisi Urrutia reconoció que no atender el asunto de la paga de los obreros de la construcción podría provocar un éxodo de talento a Estados Unidos o causar que estas personas se inserten en otros sectores de la economía.

“A fin de cuenta, es con una fuerza trabajadora bien remunerada y productiva que todos vamos a lograr el progreso al que aspira a Puerto Rico”, insistió.