Aunque todavía permanecen restricciones como el cierre de negocios y restaurantes a la medianoche.

A 14 meses de la llegada del covid-19 a la Isla, los puertorriqueños y puertorriqueñas se acercan al regreso de esa vida cotidiana, que existía antes de que la pandemia alterara todas las rutinas.

Ayer, el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia anunció que a partir de este lunes quedará sin efecto el toque de queda, que prohibía a las personas deambular libremente por las calles de 12:00 a.m. a 5:00 a.m. La personas vacunadas podrán acudir a las playas, parques y ejercitarse sin usar mascarilla. De ese día, también se podrá beber alcohol en las playas y las piscinas, que funcionarán a un 50% de capacidad.

Pese a que el toque de queda desaparece, persiste la limitación de horario para los negocios y restaurantes, que tendrán que cerrar a la medianoche y que ahora podrán operar con un aforo de un 50%. Las barras y los negocios, que se dedican a la venta de alcohol, permanecerán cerrados.

Pero, luego de un año sin conciertos, graduaciones “clásicas” y campamentos de verano, regresa la celebración de estos ritos o eventos, aunque todavía bajo estrictas medidas de prevención.

“Ya estamos viendo la luz al final del túnel”, afirmó el Mandatario en rueda de prensa desde el Coliseo José Miguel Agrelot en Hato Rey.

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“Los cambios son graduales. No es un cambio radical”, agregó.

La divulgación de la nueva directriz, que se extenderá hasta el 6 de junio, ocurre en momentos en que la tasa de positividad se encuentra en un 3.4% (el índice más bajo en lo que va de año) y el 39% de la población se encuentra vacunada, mientras que el 49% recibió la primera dosis de la vacuna contra el covid-19. Los casos de hospitalizaciones y contagios también han mermado de manera sostenida en las pasadas seis semanas. El Gobierno anticipa que el País alcanzará la inmunidad colectiva a inicios del otoño.

“Si hay un repunte, me reservo el derecho de hacer ajustes”, indicó el Mandatario.

Como parte del anuncio, el Primer Ejecutivo explicó que la apertura de los coliseos se permitirá pero con un límite de un 30% de ocupación. Los asistentes también tendrán que presentar su tarjeta o evidencia de vacunación o una prueba negativa al virus.

Los eventos sociales como bodas, quinceañeros, cumpleaños, bautizos o graduaciones se celebrarán en espacios con un límite de un 50% de ocupación. Igual que en un concierto, los invitados deben presentar un resultado negativo de una prueba de SARS- CoV-2 o evidencia de vacunación. En el caso de los campamentos de verano, el Departamento de Recreación y Deportes con el apoyo del Departamento de Salud preparará un protocolo para guiar su operación en tiempos pandémicos.

Pierluisi Urrutia también anticipó que el secretario de Salud, Carlos Mellado López, divulgará la próxima semana nuevas directrices para el uso de las mascarillas entre personas vacunadas en entornos familiares y de trabajo.

Por ejemplo, ayer Mellado López mencionó que las personas vacunas que laboran en oficinas que reciben poco o ningún público podrían obviar el uso de la mascarilla.

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“Si es una actividad en tu casa y todos están vacunados, y te consta, no veo que tenga que ser obligatorio usar mascarillas. Ahora, si son lugares públicos la cosa cambia”, apuntó el galeno.

“Lo importante es que la gente entienda que en lugares donde no esté seguro, la mascarilla sigue siendo importante, al igual que el distanciamiento físico que en muchas instancias es más importante que la mascarilla”, agregó.

La semana pasada, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) divulgaron recomendaciones nuevas que permiten a las personas vacunadas estar en espacios cerrados sin mascarilla, aunque mantuvo la recomendación de su uso en autobuses, aviones y hospitales. Al reaccionar los cambios propuestos por el CDC, Mellado López se distanció de esta recomendación e insistió en el uso de la mascarilla, ayer modificó su posición.

En cuanto a los viajeros, el Gobernador detalló que aquellas personas que planten pie en la Isla a través de vuelos domésticos y muestren evidencia de vacunación, no tendrán que realizarse una prueba de covid-19 para ingresar al País. Pero los turistas que arriben de destinos internacionales tendrán que mostrar el resultado de una prueba negativa o, de lo contrario, serán multados por el Departamento de Salud.

“Ha habido diferentes restricciones en nuestro aeropuerto. Recientemente comenzamos a exigir la prueba PCR y a imponer multas si las personas no las tienen en un término de 48 horas después de llegar a Puerto Rico. Ahora el cambio es que estamos permitiendo que personas completamente vacunadas puedan entrar a la Isla sin necesidad de esa prueba”, precisó Pierluisi Urrutia.

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Ante la posibilidad de que personas falsifiquen la tarjeta de vacunación contra el covid-19, el Gobernador apuntó que alterar o falsificar este tipo de documento constituye un delito federal. Pero ante su uso como requisito para acceder a eventos, aseguró que orientará a las personas a cargo de estas actividades para que puedan identificar una tarjeta falsa o adulterada.

En medio de estos cambios, Mellado López también señaló que la agencia cambió el enfoque de su campaña masiva de inoculación para apelar a aquellos sectores de la población que muestran poco interés en vacunarse. Por, eso Salud ahora se concentra en eventos a pequeña escala y hasta abrió un centro de vacunación en Plaza Las Américas.

Mira la Orden Ejecutiva aquí.