Fue la promesa de su primer mensaje como gobernadora de Puerto Rico.

El primer mensaje oficial de la gobernadora Jenniffer González Colón, estuvo lleno de promesas, motivación al pueblo, pero sobretodo, críticas ante la crasa situación actual que viven todos los puertorriqueños con la inestabilidad del sistema eléctrico.

Prometió un gobierno justo y balanceado que se encaminaría a la estabilidad social y económica.

“Hoy estoy aquí para decirles que voy a cumplir lo que les prometí, que voy a trabajar incansablemente para eso, que le voy a pedir a Dios todos los días que me ilumine en ese camino...Son muchos los retos que enfrenta nuestra isla, el más reciente un apagón que dejó a nuestra isla sin electricidad en plena despedida de año y eso precisamente es lo que me mueve atender ese primer reto con sentido de urgencia y sensibilidad y utilizar los recursos de fondos federales que conseguimos en el Congreso de los Estados Unidos para que de una vez y por todas tengamos un sistema eléctrico que funcione y que no nos falle cuando más lo necesitamos”, comenzó su mensaje.

“Hoy estamos aquí en esta juramentación que es para mi un privilegio tan grande que daría cualquier cosa porque mi papá estuviera aquí y viera que estudiantes de escuela pública, elemental, intermedia y superior, pueden crecer, estudiar, tener disciplina y lograr cumplir sus metas cuando hay amor, hay fe y esperanza”, añadió.

La gobernadora aprovechó para agradecer a sus maestros de escuela pública, quienes le enseñaron el amor por la educación y el servicio al prójimo.

Agradeció además a su madre, Nydia Colón Zayas, por ser su ejemplo y modelo, así como a su esposo José Yovin Vargas y sus gemelos.

Otro de los temas protagónicos de su mensaje, fue describir sus metas en el cuatrienio, como por ejemplo: mejorar el Centro Médico y convertir las escuelas públicas en unas bilingües.

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“Yo vengo a decirle al pueblo que tienen aquí una mujer decidida hacer las cosas que tengamos que hacer para atender las necesidades de nuestra gente humilde. En los campos, en los pueblos, en la zonas rurales, en nuestros residenciales, a nuestra clase media trabajadora, van a tener un gobierno que los escuche, que los atienda y les resuelva”, aseguró.

“Mi visión de un gobierno no es de construcción de grandes obras, pero si de infraestructura que funcione. De que tengamos la salud para el pueblo, mejorando nuestro hospitales, el Centro Médico, convertirlo en un centro de trauma nivel 1, que tengamos una red eléctrica que funcione, que podamos mantener y atraer más manufactura a nuestro pueblo, que tengamos una educación donde nuestras escuelas puedan ser bilingües y tengamos educación en inglés para que nuestros niños de escuelas públicas también tengan acceso al poder, a las ciencias, a las matemáticas”, destacó.

Proyectó un gobierno con menos violencia gracias a la implementación de currículos para el manejo de emociones en los estudiantes de escuela pública.

En medio de su mensaje, ocurrió un percance técnico que no le permitió seguir su libreto, sin embargo, no afectó el mensaje, más allá de dejar saber el fallo frente a cientos de personas.

“Hay una oración que pedí que me pusieran por aquí. Ustedes saben que a mí no me gusta eso de hablar con un script, me gusta sacar las cosas del corazón y esa oración que no me la han puesto en el teleprompter todavía, recoge lo que yo siento debe ser el Puerto Rico que queremos, el que yo no estaría aquí si no le pidiera a Dios y a la Virgen todos los días que me iluminara, que me diera la sabiduría y las herramientas para echar a nuestro pueblo hacia adelante. Todos los días le pido a Dios para que me llene de humildad, para que me llene de compromiso, de tranquilidad, pero también que me dé la fuerza y la energía para enfrentar los retos y darle voz al que lo necesita”, apuntó.

La gobernadora aseguró que su gobierno será uno de oportunidades donde habría suma atención a los adultos mayores y a las condiciones de salud mental.

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“Yo apuesto a un Puerto Rico que se levanta y saben qué, yo no voy a gobernar solamente para los que votaron por mí, yo voy a ser la gobernadora de todos los puertorriqueño porque el pueblo me encomendó esa función y ese trabajo. Lo haré con firmeza, lo haré con sensibilidad, pero saben qué, en Puerto Rico habrá orden, no va a haber anarquía, va a haber respeto, no va a haber oído, va a haber trabajo en conjunto y todo el que se quiera sentar a trabajar, va a tener las puertas abiertas para echar a Puerto Rico para adelante”, dijo entre aplausos del público.

Hizo hincapié en que ya era hora de dejar las diferencias políticas para avanzar en la reconstrucción de Puerto Rico.

“El pueblo se cansó de las divisiones, la campaña primarista pasó, la campaña electoral pasó. Estamos en el tiempo de trabajar por el Puerto Rico que amamos, de mirar más allá de nuestro partido y decidir que queremos dejar un Puerto Rico mejor a nuestros hijos y a nuestros futuros nietos. Yo estoy convencida de que podemos hacerlo”, indicó.

“Puerto Rico es un pueblo que trabaja, que se levanta, que decide apostar al futuro. Así somos los puertorriqueños. Que Dios los bendiga a todos, que Dios bendiga a esta isla del encanto y que papá Dios nos dé las herramientas para juntos trabajar por Puerto Rico”, concluyó.

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