ICF establece Centro de Inteligencia Criminal de Armas de Fuego
Ahora la ICF puede registrar todos los casquillos ocupados en las escenas, en una base de datos dentro de las primeras 48 horas, luego de que ocurre el crimen.
El Instituto de Ciencias Forenses (ICF), con la adquisición de la nueva implementación del Centros de Inteligencia Criminal de Armas de Fuego, ha logrado duplicar los esfuerzos para la identificación de casquillos de bala en tiempo récord, para así adelantar el análisis pericial de crímenes violentos.
Este centro, que fue lanzado en el 2023, logra registrar todos los casquillos ocupados en las escenas en una base de datos dentro de las primeras 48 horas, luego de que ocurre el crimen.
Antes de la implementación del sistema, de marzo 2023 a junio 2023, se había sometido a la estación la adquisición 65 casquillos de bala y con el nuevo sistema han logrado someter 118.
Este sistema fue adquirido gracias a una subvención del Departamento de Justicia Federal por una partida de $700 mil.
Con el monto, se reclutó seis técnicos y la adquisición del sistema Ballistic IQ, la herramienta tecnológica que facilita la captura de imagen de cada casquillo ocupado en escenas y que permite hacer la mejor selección para ser registrada en la base de datos de la Red Nacional Integrada de Información Balística.
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“Los estudios científicos que se han hecho sobre la violencia relacionada al uso de armas de fuego, han enfatizado en el tipo de individuo que comete estos delitos…pero, no se le había dado énfasis investigarlo desde el punto de vista que una misma arma puede ser la responsable de varios delitos o asesinatos. La creación de estos centros se basan en este principio”, expresó la directora ejecutiva del ICF, María Conte Miller.
En otras palabras, con este sistema, lograran identificar si hay casquillos de bala de la misma pistola en varias escenas criminales, adelantado así el trabajo investigativo.
“La esencia es registrar estos casquillos que se encontraron en una escena, en un periodo de 48 horas a partir de la fecha de la ocupación de la evidencia. Antes, este trabajo lo hacía un balístico, ahora lo hará un técnico. Los balísticos, los vamos a poder utilizar para donde se requiere, para llevar los casos ante el tribunal en un tiempo récord”, dijo Conte Miller.
“Antes del balístico tenía que estar con un microscopio de comparación y si le traían varios casquillos de una escena, por ejemplo: una escena con 300 casquillos, tenía que ir casquillo por casquillo y era un proceso tedioso, que le restaba tiempo para dedicarse a completar esos casos que se van a ver en los tribunales”, continuó.
Mientras, Wadalberto Rodríguez Maldonado, examinador de armas de fuego y gerente del proyecto, dijo a preguntas de NotiCel que sin el sistema pueden tardar días y hasta semanas para completar la evaluación de casquillos de bala de una escena.
“El proceso duraba el tiempo que requería un examinador analizar esa evidencia. Pueden ser días, semanas, pueden ser meses, porque no había ese filtro que ahora contamos para que agilice el proceso o agilice la identificación de ese casquillo de arma de fuego en la base de datos”, contestó.
El equipo va a escanear cuáles son los mejores casquillos, uno por cada arma de fuego disparada y se compara con una base de datos local y nacional.
Luego se produce un informe e identifica cuántas armas pueden estar involucradas en la escena.
Ese informe es enviado a la policía para que puedan iniciar la investigación del caso lo antes posible.
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La ICF reclutó a seis técnicos que actualmente están en adiestramiento para registrar los casquillos ocupados en escena. Se estima que para finales de agosto, los técnicos completarán su adiestramiento.
Mientras los técnicos se adiestran, los investigadores de la ICF fueron adiestrados en el sistema para continuar atendiendo con premura los casos que llegan diariamente.
La subvención federal es hasta el 2026, por lo que la directora ejecutiva de la ICF espera que se cumpla con los requisitos federales para que se les extienda la subvención por más años.
“Es una avance sustancial, que no solo adelanta el trabajo investigativo de la policía, sino que además apoya a nuestros examinadores de armas de fuego, para que estos puedan concentrarse en los análisis de la evidencia y completar sus reportes periciales”, concluyó Conte Miller.
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