La querellante no satisfizo el grado de prueba requerido para continuar con el caso.

El Panel sobre el Fiscal Especial Independiente, ordenó el archivo de una querella presentada contra el juez Josian J. Rivera Torres por violencia doméstica, al no encontrarse quántum de prueba necesario sobre la ocurrencia de un delito.

La recomendación del secretario de Justicia, Domingo Emanuelli, fue no designar un fiscal especial independiente,

La querellante le imputaba al juez Rivera Torres, haberla sometido a un patrón de maltrato psicológico durante su matrimonio.

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Corno parte de su investigación, los fiscales asignados obtuvieron información relacionada con varios procesos judiciales que han sido parte del conflicto la mujer y Rivera Torres. Además, realizaron entrevistas y examinaron todo el expediente sometido por la División de Integridad Pública y Asuntos del Contralor del Departamento de Justicia, tras concluir su investigación preliminar.

Los fiscales han concluido que “Ia prueba con la que cuentan es insuficiente para probar, más allá de duda razonable, Ia existencia de un patrón de eventos recientes que constituya maltrato psicológico, según definido por la Ley 54-1989”, sostiene la Resolución emitida por el Panel.

Expresa en su contenido, que los fiscales tuvieron dificultad en obtener respuestas claras de la querellante. Destacan, además, que la mujer se remitió a antiguos asuntos y se negó a autorizar que los fiscales entrevistaran a su terapista ante la imposibilidad de obtener respuestas claras de ella.

La querellante omitió entregar una Resolución a través de la cual, el tribunal se negó a emitir una orden de protección entre las partes. En cambio, el querellado ofreció respuestas claras y respaldó las mismas con prueba documental, ya que desde el 2019, ambas personas solamente se comunican por escrito.

Como parte de la pesquisa, se estudió el intercambio ocurrido entre ellos desde entonces, y los mismos no demuestran que se incurriera en agresión verbal hacia la mujer o hacia el juez Rivera Tones. Tampoco surgen insultos o intimidación entre ellos.

Por el contrario, lo que sí se observó, según indican, es “un padre tratando de ejercer sus derechos por los canales correspondientes conforme a la ley”.