Pierluisi está enfocado en su proyecto de alivios contributivos y no en derogar la Crudita
Dijo que modificar o eliminar parte del impuesto al petróleo sería un plan b.
El gobernador Pedro Pierluisi describió como un posible “plan b” la iniciativa de legislar para derogar la llamada Crudita 2 y dijo que sigue siendo su prioridad el que la Legislatura apruebe su proyecto de alivios contributivos, que supuestamente tendría un impacto de $570 millones.
En días recientes y luego de que se anunciara la firma del contrato con Abertis para que administre cuatro autopistas con peaje, ha resurgido el reclamo de que se elimine la llamada Crudita 2, un impuesto aprobado durante la gobernación de Alejandro García Padilla para pagar la deuda de la Autoridad de Carreteras y Transportación (ACT).
El dinero no se usó para ese fin y, como resultado de la quiebra del Gobierno, el dinero fue redirigido al Fondo General. Ahora que con la transacción con Abertis se planifica saldar la deuda de la ACT, representantes de diversos sectores han cuestionado si es necesario que permanezca el impuesto.
“Eso que se está recaudando es para las obligaciones del gobierno central, todas las obligaciones” dijo Pierluisi en momentos en que el secretario de Hacienda, Francisco Parés Alicea, ha dicho que es cuesta arriba derogar el impuesto por ser una fuente importante de dinero para el fisco al razón de $370 millones anuales.
Pierluisi insistió en que quiere reducir los impuestos, “pero reconozco que estas cosas hay que trabajarlas con la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), porque es la junta la que requiere que se atienda el impacto fiscal de cualquier proyecto de ley”.
Acto seguido, sostuvo que él quiere darle prioridad al proyecto de alivios contributivos, que tampoco ha sido avalado por la JSF.
“Y luego pudiéramos considerar esta otra propuesta”, dijo.
Señaló, a preguntas, que si un proyecto que elimine o modifique la Crudita 2 llega a su escritorio, consultaría con su equipo económico y con la JSF y recalcó que no quiere volver a los tribunales para pulsear con la Junta la validez de otra ley aprobada.