El proyecto beneficiará a 1.3 millones de personas y la construcción, que tardaría cinco años, comenzará a más tardar en septiembre.

El gobernador Pedro Pierluisi Urrutia anunció hoy la expansión de la carretera PR-10, un proyecto que implicará más de $552 millones de inversión y que beneficiará a 1.3 millones de personas.

La obra en la carretera PR-10 de Utuado a Adjuntas abarcará un tramo de, aproximadamente, 7.6 kilómetros de largo que recorre 20 puentes y cerca de 30 cuerpos de agua a lo largo de uno de los terrenos más empinados de la Isla.

La expansión, que venía planificándose desde 1970 y tardará cinco años, ya tiene corriendo el requerimiento de propuestas, cuyo cierre será el 3 de marzo.

Luego, se evaluarán y se seleccionará la mejor propuesta a finales de abril o principios de mayo.

“Una vez se haga la adjudicación, la construcción comenzará a fines de agosto o a más tardar en septiembre de este año”, dijo Pierluisi Urrutia, quien expuso que los fondos serán federales y de mitigación.

El mandatario aseguró que “es un proyecto prioritario para mi gobierno, es enorme, con más de $550 millones de dólares en inversión. Va a ser una diferencia en la calidad de vida de por lo menos 1.3 millones de residentes de Puerto Rico, porque la calidad de las carreteras tiene un impacto directo en la calidad de vida de los puertorriqueños”.

El esfuerzo implicará 5,400 empleos directos, 3,780 indirectos y 540 inducidos.

Expuso que “completar esta carretera tan importante tendrá el efecto de reducir el tiempo de transportación entre Arecibo y Ponce”.

Añadió que también “se logra reducir emisiones de monóxido de carbono a lo largo de carreteras rurales y se mitiga la contaminación del río Grande de Arecibo. Su impacto incluye garantizar la cadena de alimentos y servicios que fue interrumpida afectada tras el huracán María”.

A su vez, destacó que con la vía “se mejora la accesibilidad para los hospitales y agencias de gobierno. Será construida para resistir desastres como huracanes y terremotos, y reducirá los accidentes vehiculares”.

Pierluisi detalló que los fondos para el proyecto provienen del Programa para la Mitigación en la Infraestructura que administra Vivienda.

La construcción de la PR-10 es el primer proyecto cubierto que aprobó el Departamento de Vivienda federal a consecuencia de los desastres del año 2017.