Lee aquí de cuánto dinero se trata

El alcalde del Municipio de San Juan, Miguel Romero, anunció este domingo la asignación de 3.4 millones de dólares en fondos federales provenientes del Departamento de Vivienda federal (HUD) para atender a personas que estén en riesgo de perder su hogar o sin ella, lo que incluye a una población de pacientes crónicos de salud mental.

Romero explicó en una comunicación escrita que, “de estos fondos, una partida de 529,348 dólares se ha destinado para apoyar a 175 familias de nuestro Municipio que están en riesgo de perder su vivienda por atrasos en el pago de renta y/o utilidades como son el pago de agua y luz”.

El alcalde detalló además, que el programa será implementado por el Departamento para el Desarrollo Social Comunitario. Entre los requisitos para solicitar fondos se encuentra el ser residentes de San Juan, demostrar dificultades económicas surgidas a raíz de la pandemia, copia del contrato de alquiler, no contar con ayuda familiar o externa para enfrentar la situación, haber sido notificado para desalojo o desahucio y presentar evidencia de atraso en utilidades.

Romero precisó que las familias impactadas recibirán un máximo de 500 dólares mensuales por un periodo no mayor de seis meses.

Por otro lado, a través de otras iniciativas municipales dirigidas para la población de personas sin hogar, se prestarán servicios de trabajo social, capacitación laboral, empresarial y vocacional, asistencia en la búsqueda de empleo, apoyo en el restablecimiento de relaciones familiares, así como ayuda en identificar recursos para atender necesidades en las áreas de salud y alimentación, entre otras.

El alcalde informó que la asignación también incluye unos 337,000 dólares para el Programa Safe Haven, iniciativa que atiende a 12 pacientes crónicos de salud mental que no cuentan con un hogar.

Los servicios de Safe Haven incluyen alojamiento y servicios de apoyo 24 horas; servicios de trabajo social; actividades recreativas, educativas y de socialización, servicios psicológicos y psiquiátricos, servicios de médicos y enfermeras, y manejo de casos, coordinación y referidos a servicios especializados.

La estadía en Safe Haven no tiene límite de tiempo e incluye servicios de nutrición, transportación, lavandería y seguridad, así como la provisión de duchas y artículos de uso personal.

“Todos los residentes de San Juan merecen contar con los recursos necesarios para poder echar hacia adelante. Confiamos en que continuaremos identificando oportunidades que nos permitan seguir ampliando los servicios de nuestros residentes en miras del desarrollo físico y psicosocial”, concluyó Romero.