El primer vicepresidente del Colegio de Abogados, Manuel A. Quilichini, dijo que Wanda Vázquez Garced debió saber que había un conflicto de interés

El primer vicepresidente del Colegio de Abogados, Manuel Quilichini, dijo estar sorprendido al conocer que la gobernadora Wanda Vázquez consultó con la Oficina de Ética Gubernamental la posibilidad de nominar a su esposo, el juez Jorge Díaz Reverón para un ascenso en rango al Tribunal de Apelaciones porque violarían la Ley de Ética Gubernamental (OEG).

NotiCel reveló hoy que Vázquez Garced llamó por teléfono a la OEG el pasado 2 de octubre, un día después de viajar a Florida, para indagar sobre las ramificaciones de concederle un nombramiento en la Rama Judicial a su marido.

El director ejecutivo de la OEG, Lis Pérez Vargas le envió una carta de cinco páginas a la gobernadora el 9 de octubre en la que informaba que acogía la llamada como una “consulta formal” y le notificaba que, de hacer el nombramiento, violaría varias disposiciones de la Ley de Ética Gubernamental.

“Nos parece sorprendente que una fiscal, procuradora, secretaria de Justicia, que todos los años tiene que tomar los cursos de ética gubernamental, pudiese fallar en algo tan sencillo”, sostuvo Quilichini en entrevista televisiva en el programa Jugando Pelota Dura (Univisión).

El letrado fue enfático en que la sección 4.2 de la Ley de Ética Gubernamental dice claramente que no puede nombrar a un pariente porque incurriría en nepotismo y menos si recibirá un beneficio directo de ese nombramiento.

“Si miras, su salario de ahora en adelante va a ser el de su esposo… ella va a tener un beneficio directo de un aumento de salario, así que eso todavía lo hace más chocante”, apuntó.

NotiCel informó previamente que durante la pasada Sesión Extraordinaria Vázquez Garced trató sin éxito de nombrar a su esposo a una de las sillas vacantes del Apelativo, un puesto que viene acompañado de seguridad de empleo por 16 años y un sueldo anual de $105,000. Un juez superior devenga un salario de $89,600.

para preguntar sobre la posibilidad de nombrar a su esposo a una silla en el Apelativo el asunto el viernes 2 de octubre, un día después de viajar a Florida.

NotiCel informó previamente que durante la Sesión Extraordinaria pasada Vázquez Garced trató sin éxito de nombrar a su esposo a una de las sillas vacantes del Apelativo, un puesto, que viene acompañado de seguridad de empleo por 16 años y un sueldo anual de $105,000. Un juez superior devenga un salario de $89,600.

“Este asunto tiene la vertiente moral, la vertiente legal y la vertiente ética. La legal tú puedes decir: ‘yo puedo nombrarlo porque el Senado va a decidir si lo cogen o no’. Pero es el hecho del nombramiento de un familiar, desde el sentido moral”, explicó Quilichini.

“Aquí la apariencia es suficiente para descalificar porque se espera de esos oficiales gubernamentales un nivel más alto de ética. La ética no es cumplir con lo mínimo. Es exceder el mínimo”, sentenció.