La fecha límite para llenarlo es el 30 de septiembre.

Ante varios incidentes con reportados entre censistas y ciudadanos, la portavoz del Negociado del Censo, Giselle Laffitte, hizo un llamado a la población a ser más empáticos con los funcionarios.

"Tenemos que permitir que los empleados hagan su trabajo como si fuera un cartero para registrar a todos y no perjudicar a Puerto Rico", expresó la funcionaria de la agencia federal a NotiCel.

Laffitte indicó que hay alrededor de 3,500 censistas alrededor de la isla visitando las comunidades para cumplir con la fecha límite establecida por el gobierno federal, el 30 de septiembre.

Además, mostró preocupación debido a que, actualmente, la taza de participación total en la isla es de un 31%, la más baja de los Estados Unidos.

De esa cifra, un total de 16.9% ha sido sometido a través de internet.

Según el portal del Negociado, los municipios con menos participación son Rincón (22%), Vieques (16.8%), y Culebra (16.5%).

La portavoz también delineó las maneras de llenar el Censo 2020.

En primer lugar, las personas pueden acceder al portal, 2020census.gov/es; ahí encontrarán instrucciones, paso por paso, para completar el formulario.

Otra opción disponible es enviar el formulario a través del correo regular, o haciendo una llamada telefónica al 1-844-426-2020 para obtener asistencia de un operador que le ayudará en el proceso.

En todos los casos, lo ideal sería que utilizar el código de identificación (“Census ID”) que el Censo envía mediante correo tradicional.

Laffitte aclaró que aquellas personas que ya completaron el formulario también están sujetas a recibir una visita de un funcionario del Censo en su casa.

"Muchas personas van a recibir visitas. Todo tiene que ver con la dirección, porque esto es población y vivienda. Además de contar las personas que están sin hogar, atamos las poblaciones con las direcciones", dijo.

La semana pasada, la gobernadora añadió a los censistas a la categoría de empleados esenciales, por lo que el personal del negociado continuará visitando hogares en Puerto Rico durante toda la semana, incluyendo los domingos.

"Se le pide a cada residente que recibe una visita de un censista que responda a las preguntas, aunque haya respondido previamente. Un porcentaje pequeño de las viviendas serán contactadas para confirmar información recibida", manifestó.

De acuerdo con Laffitte, la mayor consecuencia que tendría Puerto Rico, de no alcanzar la participación adecuada, sería perder hasta $5,000 millones anuales en fondos de Educación, Salud e inversión económica.