Tres décadas después de la convicción, Erik Rolón pide ahora que se destituya al alcalde Dorado
También se ampara en irregularidades en auditorías de la Oficina del Contralor. Presentó dos querellas y alegó que la conducta de Carlos López Rivera incluyen la omisión en el cumplimiento de su deber y malversación de fondos
El exjuez y actual candidato a la alcaldía de Dorado por el Partido Nuevo Progresista (PNP), Erik Y. Rolón Suárez, presentó hoy dos querellas ante la Oficina del Panel sobre el Fiscal Especial Independiente (OPFEI), solicitando la destitución del alcalde de Dorado, Carlos A. López Rivera por haber sido convicto de delitos contra la función pública en 1988.
También fue convicto por malversación de fondos que datan desde su primer día como alcalde y que "se fundamentan en sobre 115 hallazgos y señalamientos del Contralor de Puerto Rico", dijo Rolón.
Rolón, quien esperó más de tres décadas para presentar la querella, entiende que las conductas incurridas por el alcalde de Dorado son fundamentos suficientes para su destitución conforme a las leyes vigentes del Código Municipal de Puerto Rico.
"No podemos permitir que continúe en su puesto una persona que se ha declarado culpable de delitos de corrupción y que aún hoy se burla del sistema y del pueblo que representa", expresó el candidato a la alcaldía de Dorado durante la conferencia de prensa.
En declaraciones escritas, Lopez Rivera indicó que "es evidente que este candidato, quien apenas se ha mudado a Dorado con el único propósito de aspirar a la alcaldía, desconoce profundamente la realidad de nuestro pueblo. Su intención de crear una noticia donde no la hay refleja no solo su desconocimiento, sino también su desesperado intento de hacerse escuchar en una comunidad donde su nombre no es familiar. Este aspirante parece ignorar un principio fundamental que como ex juez debería entender perfectamente: el concepto de cosa juzgada", indicó.
En las querellas presentadas, Rolón argumentó que el alcalde López Rivera no es apto para continuar en su puesto debido a sus convicciones por delitos que atentan contra la función pública y el erario público, y que constituyen depravación moral. Ademas, planteó que el alcalde, al ser convicto por delitos que implican depravación moral, no debe ser considerado elegible para postularse nuevamente a la alcaldía.
Del mismo modo, el candidato del PNP solicitó una investigación sobre presuntos actos de malversación de fondos públicos por parte de López Rivera tras argumentar que el alcalde de Dorado utilizó fondos y propiedad pública municipal para propósitos ajenos a la función pública.
Rolón alegó que el alcalde cometió actos maliciosos y repetitivos que afectaron la administración pública, demostrando una falta de integridad fundamental para su cargo y argumentó que este delito, tanto bajo el Código Penal de 1974 como bajo el actual de 2012, se tipifica como corrupción gubernamental y depravación moral. El Tribunal Supremo de Puerto Rico define la depravación moral como conductas que van en contra de la justicia, honradez y buenos principios.
Asimismo, Rolón sostiene que el historial de su contrincante sobre corrupción y depravación moral lo inhabilita para continuar en su puesto como alcalde y para aspirar nuevamente a la alcaldía de Dorado.
NotiCel le solicitó al alcalde de Dorado, Carlos A. López Rivera una reacción a las expresiones de Rolón.