La acción incluyó a dos migrantes de otro caso separado.

SAN JUAN — La tripulación del Guardacostas Donald Horsley repatrió a 28 migrantes a la República Dominicana el miércoles, tras la intercepción de un viaje migratorio irregular e ilegal en el Pasaje de la Mona.

La acción incluyó a dos migrantes de otro caso separado.

La intercepción se produjo después de que la tripulación aérea de una aeronave de múltiples funciones de Aduanas y Protección Fronteriza detectara una embarcación improvisada y sobrecargada en aguas del Pasaje de la Mona cerca de Cabo Rojo, Puerto Rico, la noche del domingo. La embarcación sospechosa navegaba desde la República Dominicana intentando entrar al territorio estadounidense de Puerto Rico.

Los vigilantes de la Guardia Costera en el Sector de San Juan desviaron al Guardacostas Paul Clark para interceptar la embarcación sospechosa, mientras que una unidad de Operaciones Aéreas y Marítimas de Aduanas y Protección Fronteriza, en colaboración con una unidad marina de Fuerzas de Acción Rápida de la Policía de Puerto Rico, también respondió. Una vez en la escena, las unidades superficiales de la Guardia Costera y Aduanas y Protección Fronteriza persiguieron a la embarcación no conforme hasta que la tripulación de CBP logró obtener el cumplimiento y detuvo la embarcación sospechosa. Tras la intercepción, el Guardacostas Paul Clark embarcó de manera segura a los migrantes. El grupo de migrantes fue luego transferido al Guardacostas Donald Horsley para su repatriación a República Dominicana.

“A pesar de las múltiples rescates en el mar que involucran viajes migratorios irregulares e ilegales, los contrabandistas consistentemente se niegan a cumplir cuando son interceptados, lo que pone en peligro exponencialmente las vidas de todos los migrantes en estos viajes”, dijo el comandante Gerard Wenk, jefe de respuesta del Sector San Juan de la Guardia Costera en declaraciones escritas.

“Agradecemos a todos nuestros socios interinstitucionales por su respuesta que fue instrumental para asegurar la recuperación segura y la repatriación de todos los migrantes. Para aquellos que piensan en participar en un viaje migratorio ilegal, no se lancen al mar, podría salvar su vida”, añadió.

Los migrantes que sean interceptados en el mar o detenidos en tierra no tendrán permiso para permanecer en Estados Unidos o en un territorio estadounidense. Además, cualquiera que llegue de manera ilegal puede ser declarado inelegible para las opciones de libertad condicional de inmigración legal y ser repatriado a su país de origen o devuelto al país desde donde partió el viaje.

La Guardia Costera, junto con sus socios de la Fuerza de Tarea de Seguridad Nacional del Sureste, mantiene una presencia continua con activos aéreos, terrestres y marítimos en el Estrecho de Florida, el Paso de los Vientos, el Pasaje de la Mona y el mar Caribe. El enfoque combinado y multinivel del HSTF-SE está diseñado para proteger la seguridad de la vida en el mar mientras se previene la entrada marítima ilegal a Estados Unidos y sus territorios.

Desde el 1 de octubre de 2023 hasta el 31 de enero de 2024, la Guardia Costera ha llevado a cabo 24 intercepciones de viajes migratorios irregulares e ilegales en el Pasaje de la Mona y las aguas cercanas a Puerto Rico. Durante este período, se han interceptado 780 ciudadanos no estadounidenses incluyendo 742 dominicanos, 37 haitianos y 1 venezolano.