La jueza Maite D. Oronoz Rodríguez aseguró que la partida que la Junta de Control Fiscal aprobó para el Poder Judicial no es suficiente.

La jueza presidenta del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Maite Oronoz Rodríguez reaccionó el miércoles, ante los fondos adicionales para la partida de nómina del Poder Judicial incluidos en el Plan Fiscal 2023 para el Gobierno de Puerto Rico según certificado por la Junta de Control Fiscal (JCF).

“Por los pasados años, hemos procurado la asignación de fondos necesaria para implementar nuevas escalas salariales para nuestro personal, incluyendo a la judicatura. Hoy, la Junta de Supervisión Fiscal publicó el Plan Fiscal 2023 en el cual destina $42 millones para varias entidades públicas, incluido el Poder Judicial, sin establecer la cantidad exacta que nos correspondería. Dicha suma global es menor a la que solicitamos para establecer una remuneración competitiva para los funcionarios y funcionarias judiciales.

Continuaremos las discusiones con la Junta de Supervisión Fiscal para adelantar una revisión retributiva que atienda las necesidades de todos y todas. Confiamos que durante las próximas semanas se precisarán los datos y estaremos en mejor posición para comunicar el resultado final a nuestros funcionarios y funcionarias.

Aun así, la determinación de la Junta de Supervisión Fiscal de identificar fondos recurrentes adicionales para salarios es producto de años de trabajo de la administración del Poder Judicial y un paso importante en el camino para lograr una remuneración competitiva en beneficio de nuestros alguaciles, secretarias, trabajadores sociales, mediadoras, mantenedores y demás personal, así como para nuestros jueces y juezas”, dijo Oronoz Rodríguez en declaraciones escritas.

La Junta de Control Fiscal (JCF) anunció el miércoles que sus miembros certificaron el nuevo Plan Fiscal para Puerto Rico. Pero en él no aparece establecida la partida que recibirá el Poder Judicial.

El Plan de Transformación, según el director ejecutivo de la JCF, Robert Mujica Jr. tiene tres pilares: una sólida administración financiera, con la implementación de una Agenda de Administración Financiera integral; una cultura de rendimiento y excelencia en el sector público mediante la implementación continua de y la inversión en la Reforma del Servicio Público; y la inversión en el crecimiento económico para garantizar ingresos suficientes que respalden la prestación de los servicios que el pueblo necesita y merece.

El Plan de Transformación además contempla una colaboración entre los Gobiernos de Puerto Rico y los Estados Unidos en su recién anunciada agenda de reforma educativa, para encontrar una nueva vía que permita el despliegue eficaz de los cuantiosos recursos financieros de Puerto Rico.