Durante la pasada semana, una situación de contagio se dio tras una visita familiar desde los Estados Unidos.

El secretario de Salud, Lorenzo González Feliciano junto a la alcaldesa de Canóvanas, Lornna Soto, hicieron hincapié el lunes, sobre el proceso de pruebas de COVID-19 en el aeropuerto Luis Muñoz Marín.

“Se añade otra estación en el área del terminal de JetBlue. Sigue siendo voluntario. Se está haciendo la serológica y la molecular. Se añade el aeropuerto de Aguadilla, se añade el aeropuerto de Ponce y entonces, lo que se va a utilizar es la plataforma del CDC, el SARA Alert, una plataforma de comunicación”, explicó González Feliciano en rueda de prensa.

“Nosotros que recibimos a nuestros hermanos, nuestros tíos, reconocer que una de las peticiones que debe hacer la población de Puerto Rico para los visitantes es, si vienes para mi casa, trae tu prueba del aeropuerto contigo y me garantiza que es un negativo. Estamos hablando de conciencia social y médica”, añadió.

La alcaldesa explicó que el brote ocurrió en el sector San Isidro donde una persona llegó desde los Estados Unidos a una actividad familiar y cinco personas resultaron positivas a COVID-19.

Asimismo, Soto anunció que contratará a un epidemiólogo para Canóvanas.

“La situación de Canóvanas está controlada… No hay brote. Brote hay desde el principio que comenzamos”, aseguró la alcaldesa.

“Es un brote en referencia a un grupo de personas, es un brote en una comunidad en particular, 5 o 6 casos relacionados a un mismo positivo y lo que vamos a garantizar que a estas personas se les siga haciendo las pruebas y que no haya otra sobreexposición de personas”, dijo el titular de Salud.