Las posibilidades de que la Reforma Contributiva implantada por la administración gubernamental de Luis Fortuño pueda seguir implementándose durante el próximo cuatrienio, como señala la ley, fue uno de los puntos de discordia durante las vistas de transición que continuaron el lunes en el Departamento de Estado.

El secretario de Hacienda, Jesús Méndez, expuso que la reforma Contributiva significó una reducción del 50% del pago de contribuciones a los individuos y del 30% a las corporaciones. Señaló que aún con la disminución en recaudos contributivos de individuos, el Fondo General aumentó por más de $944 millones entre el año fiscal 2010 y el 2012.

'El compromiso de la administración era continuar con el despliegue de la Reforma Contributiva. No solo programático, sino del punto de desarrollo económico y de actividad económica, hay que hacerlo', apuntó Méndez. En cuestiones técnicas, el proyecto fue ideado de forma que se pudiera implantar por etapas durante seis años, cada una a entrar en vigor según se fueran alcanzando los objetivos trazados.

'Hay unas pruebas fiscales que entran en vigor para el año contributivo 2014, de manera que se pueda medir para asegurarse que está teniendo el efecto que se esperaba y que se están materializando las proyecciones'. Esas pruebas fiscales incluyen verificar que en 2014 se haya alcanzado un crecimiento económico de 1.5%, que los recaudos totalicen $9,250 millones para el comienzo del próximo año fiscal y que los gastos sean por lo menos 1% menos que la totalidad de los recaudos.

El abogado y contador del comité de transición entrante, Alberto Bacó Bagué cuestionó que fuera posible cumplir con esas pruebas fiscales. 'De la data (información) que tenemos, luce como que esas pruebas no se van a cumplir'.

'Aquí todos tenemos que luchar para que eso se dé y para eso estamos', ripostó Méndez.

Durante esta discusión, intervino el profesor de Seguros de la UPR Juan B. Aponte, del comité entrante, para exponer que diversas teorías económicas establecen que no es cierto que el bajarle las contribuciones a los individuos redunda en un crecimiento económico, porque con más dinero, los puertorriqueños consumen más, sobre todo productos que son importados y que a la larga no se ve el impacto en la economía.

Su planteamiento fue interpretado por el director ejecutivo del comité saliente, el secretario de la gobernación, Miguel Romero, como una intención de volver a subir las contribuciones.

'Yo escuché a miembros del comité de transición hablando de que hay que examinar si la reforma continúa, no necesariamente por las condiciones que están impuestas en la ley, ahí lo escucharon ustedes, era sobre si era conveniente o no que el contribuyente tuviera el dinero en su bolsillo porque el contribuyente lo que hacía era gastarlo', dijo Romero en conferencia de prensa.

'Si hay la voluntad, yo creo que ahí están las herramientas necesarias para continuar con la Reforma Contributiva. El gobierno entrante tiene una mayoría parlamentaria que puede garantizar que esa reforma continúe. Yo creo que sí hay que darle continuidad a unas políticas fiscales, si se creen en ellas. Tiene que haber primero un compromiso filosófico para poder continuarlo y eso depende ya de cuál es la voluntad de ese gobierno entrante', argumentó.

Méndez, por su parte, enfatizó que 'la visión de la administración era dejar el dinero en manos del contribuyente y esa es la parte que íbamos a sostener, pero es discreción de la administración entrante, si no cree en esa política, pues aumentar las contribuciones es una alternativa que tiene legalmente el poder'.

Aseguran que no contemplan aumentar contribuciones

Tras la culminación de la sesión de la mañana, Juan Acosta Reboyras, del comité entrante, aseguró que los planteamientos sobre política pública, en cuanto a las consecuencias económicas de bajarle las contribuciones a los ciudadanos, no están relacionados con una intención de impulsar un aumento en ese sentido. 'La nueva administración en ningún momento ha dicho ni está contemplando aumentos en las contribuciones, simplemente, estamos recibiendo y tratando de entender la situación actual, si el gobierno tenía unas estrategias para poder llegar a esos tres índices de medición que establece la legislación vigente'.

Agregó que 'en este momento no hay sobre la mesa ningún aumento sobre contribuciones. Hemos evaluado la ley que hay, que especifica qué cosas son necesarias para que esa última fase de la Reforma Contributiva entre en vigor. Lo que luce es que de los propios números que nos dan el gobierno saliente, distan del deseo del gobernador de que se implante, porque esas proyecciones no dan para que se cumplan con esos tres criterios'.